Gracias a los dioses ya se acabó todo este relajo político ¿alguien más siente que se le fueron 25 años de vida?; para bien, pasó lo que todos sabíamos que iba a pasar, tal vez no pensábamos que fuera tan ruda la situación pero esperemos que sea para bien; nos guste o no, esperemos sea para bien… al fin y al cabo, es una mujer mucho más preparada que nuestro líder actual.
No es secreto para nadie que no es quien yo quería que nos gobernara (eras tú, Tío Marcelo), pero al menos por estos días el encanto es que tendremos una mujer presidenta en México y pues veámoslo por el lado… histórico, así como lo han visto el resto de los mandatarios del mundo que ya mandaron a felicitarla.
Desde que comenzaran las campañas, de hecho desde antes, la publicidad para nuestra presidenta electa inició, publicidad buena y mala; “Claudia Sheinbaum. Presidenta” de Arturo Cano nos habla de esta campaña que logro que fuera la favorita, tanto del presidente como del pueblo que lo sigue; lo cual a los que no estábamos a su favor vemos como su principal problema, no hay una línea clara en donde empieza y terminará la influencia del presidente para los siguientes 6 años, aunque por supuesto él dice que no intervendrá.
Cano habla de que Sheinbaum tiene “historia” de participar en la defensa de causas sociales y políticas desde su juventud… que al parecer es más importante que su carrera como científica y académica, la cual no podemos negar, seamos o no simpatizantes. En el libro habla de que, cuando Dilma Rousseff llego a la presidencia de Brasil, Sheinbaum se identificó con sus palabras “Llego para proteger a los débiles, honrar a las mujeres y gobernar para todos”.
Y eso es lo que esperamos o deberíamos esperar, que como mujer, ella entienda los problemas de las mujeres en este país; eso lo teníamos que esperar desde que supimos que era casi 100% seguro que una mujer sería presidenta.
La periodista Yuriria Sierra hizo la recopilación “Presidenta”, seleccionó a un grupo de 112 mexicanas destacadas en diferentes áreas, políticas, periodistas, intelectuales, activistas, artistas, científicas, influencers, todas de distintas edades y tendencias ideológicas, y las invitó a contestar la pregunta: ¿Qué esperas de la que será la primera presidenta de México?
Podemos leer una diversidad de emociones y posturas, pero principalmente la esperanza de justicia para mexicanas que constantemente sufren violencia e injusticias; que se esfuerzan día a día por sacar adelante a un hijo, a un padre enfermo, un trabajo mal pagado y un hogar.
Además de que escuche sus suplicas quieren que escuche las sugerencias, peticiones y consejos para nuestra la presidenta; quieren que haya la mentada “sororidad” (odio la palabra mas no el significado) y que nuestra mujer líder no solo sea el instrumento para que un hombre gobierne… o mejor dicho, siga gobernando.
“Este libro debería ser un libro con 67 millones de textos que es la totalidad de mujeres, pero no hay esa cantidad de hojas, pero seguramente habrá ejercicios en los que todas ¡y todos! podrán expresar qué es lo que esperan de la primera presidenta de México”.
“Creo que el mayor reto para la primera presidenta será encontrar la manera de estar al tanto, al pendiente y en contacto con las necesidades de toda la población. Yo distinguí al menos tres hilos conductores en los textos que recibí. El primero es que en las que escriben –hay mucha esperanza, ya lo decía antes– en mayor o menor grado es que hay esperanza y hay ilusión”.
Y esperanza es lo único que nos queda por tener… así como hace 6 años esperaba que me callaran la boca y demostrarme que yo estaba equivocada… No pasó pero creo en mi mentecilla loca creía que nos iba a ir peor… no somos Venezuela como decían en aquellos días… y no creo en estos 6 años pase… bienvenidos a Argentina del norte.
