¿No les ha pasado, o nos pasó, en nuestras juventudes, que ya sea por gusto o por necesidad de una tarea, encontrabas que había la información que necesitabas estaba en un libro viejisimo o que el libro que querías leer no estaba disponible, o en el peor de los casos, ya no lo imprimían?
Yo no lo sabía, pero ahora existe, y al parecer ha existido por un buen número de años, el “Internet Archive”, una biblioteca digital dedicado a la preservación de archivos, recursos multimedia y diversos materiales, y ahora se anunció que se ha visto obligado a retirar cerca de 500 mil libros, debido a la demanda de cuatro grandes editoriales: Hachette, HarperCollins, Penguin Random House y Wiley.
Internet Archive fue demandado en el 2020 por su sistema de préstamo digital controlado, es decir, como una biblioteca pública, que “prestaba” por tiempo limitado, una copia escaneada de un libro físico, hay un número limitado de copias y si todos estaban “prestados” tenías que esperar a que alguien lo devolviera, muchos de estos libros eran imposibles de encontrar físicamente y esto permitía que se compartieran a nivel mundial.
El juicio concluyó que Internet Archive no tenía el derecho de distribuir estos libros sin el consentimiento de los titulares de derechos. Los jueces decidieron que, aunque la intención de preservar y difundir el conocimiento es noble, es necesario respetar las leyes de derechos de autor vigentes, a pesar de que dichos libros digitalizados, varios de los cuales son de difícil acceso, incluso fuera del mundo digital.
“Nuestra postura es clara; solo queremos que los usuarios de nuestras bibliotecas puedan tomar prestados y leer los libros que poseemos, como cualquier otra biblioteca. Las posibles repercusiones de esta demanda van mucho más allá de Internet Archive. Solo pedimos a las editoriales que dejar leer a los lectores”.
Ahora medio millón de libros aun podrán ser consultados, solo que habrá más restricciones ya que, obviamente, las editoriales que son dueñas de sus derechos, no le pierden y los usuarios, como todo en este mundo capitalista, son los que terminan afectados.
Actualmente la decisión está siendo apelada en tribunales, esperando que el proyecto pueda volver a tener estas obras disponibles en préstamo controlado. Hace un par de días, el Internet Archive compartió una carta en Change.org dirigida a las editoriales que han buscado una disputa legal en su contra.
“Somos beneficiarios de por vida de las bibliotecas. Somos ávidos lectores, educadores, investigadores, bibliotecarios, autores, editores y aprendices de por vida cuyas vidas y comunidades han sido transformadas por el acceso público al conocimiento”.
El caso de Hachette vs. Internet Archive, que resultó en la eliminación de más de 500,000 libros del archivo digital, es una manifestación clara de cómo las ganancias económicas pueden superar el bien público, y que la demanda esta fundamentada porque la práctica de préstamo digital “es una forma de piratería”, ignorando la noble misión de preservar y proporcionar acceso al conocimiento.
Quitando lo que ganan los dueños de las editoriales, quiero entender que parte de la demanda es para proteger a los autores de dichas obras, que tienen derecho a obtener sus ganancia… Creo al final mas personas pierden de las que realmente ganan.