Ustedes no están para saberlo, pero la semana pasada cumplí 40 años y, para mí, ha sido un lugar oscuro. No les contare todo con detalles, pero unos días antes de eso, tuve unos momentos muy oscuros en mi mente en los que me di cuenta necesitaba ayuda profesional para ayudarme, así que después de negarme por mucho tiempo, comencé a ir a terapia.
Yo siempre creí estar bien… o no bien, pero no mal, siempre creí que lo mío era aceptar las bendiciones que el universo me daba y soportar las cosas que pasaban; pero llego el momento en que la mente se cansó de soportar y todo comenzó a ser negativo, demasiado negativo y por mas que recibiera amor y palabras bonitas, la mente no podía procesarlo.
En terapia, sin muchos detalles, me dijeron algo que sabía y que todo mundo veía en mí, nada me gusta; mi mente es tan exigente con todo y en especial conmigo que siempre voy a ver lo malo, lo que me decepciona y obviamente mi decepción mas grande soy yo misma… pero bueno ya comencé a trabajar en eso y tal vez recurra a alguno de los libros que muchas veces dije “¿esto realmente servirá?
“Calma tu pinche cabeza” de Faith G. Harper, parece un buen punto para iniciar ya que la contra portada dice: “Nuestros cerebros hacen todo lo posible por ayudarnos, pero a veces pueden comportarse como unos verdaderos imbéciles. se empeñan en atraparnos, iniciando una discusión estéril, convirtiéndonos en adictos o encerrándonos en nosotros mismos “¿alguien más dijo “ese es mi cerebro”?
Con humor, paciencia y algunas palabrotas, la doctora Faith G. Harper comparte sus conocimientos sobre lo que sucede dentro de nuestro cerebro y nos ayuda a reentrenarlo para que este responda a la vida cotidiana sin incendiarlo todo a su paso.
“No te creas todo lo que piensas” de Joseph Nguyen, también parece que me habla de lo que me dijeron voy a trabajar en terapia, ya que debe haber un motivo para que mi cerebro funcione como funciona, si es que a eso se le llama funcionar. “Nuestra experiencia en el mundo está delimitada en gran parte por nuestros procesos mentales, pero los hechos y circunstancias a nuestro alrededor pueden ser solo eso”. Al parecer este libro hace que tengas herramientas para cambiar la forma en que pensamos y dejar atrás el pasado y basarnos en una seguridad y en un crecimiento de nuestro aprendizaje diario.
“Yonquis emocionales. cómo liberarnos de los pensamientos destructivos” de Isabel Trueba, habla de como esas emociones nos hacen esclavos y no nos dejan crecer; quesque este libro nos lleva en un viaje de autoconocimiento que revela la conexión entre nuestros pensamientos y emociones y como estas a veces en lugar de ayudar nos impiden disfrutar de la vida. Además, nos enseña a silenciar esa voz crítica que nos sabotea.
No voy a mentir, estos libros me encasillan en una categoría jeje y no dudo que varios estemos pasando por lo mismo; yo no quiero pensar en que es lo que me hizo ser así, solo quiero pensar en como mejorar, en controlar a la pinshi voz en mi cabeza y en desarrollar la capacidad de pensar en el futuro de manera realista… por que al parecer mi cabecita loca no puede pensar en el futuro a largo plazo por “temor” a lo que puede pasar mal.
La terapia y hablar con otro tipo de guías han logrado una mejoría en mí, aunque algunas situaciones me han hecho dar pasos atrás; por el momento solo quiero seguir contando las bendiciones que al parecer me merezco y entender que lo malo no es un castigo, sino una forma de aprender… a la mala pero de aprender.
