El presidente más pobre del mundo.

Actualidad Angelica Lobato Torres Articulos Criterios

Falleció Pepe Mujica, el expresidente de Uruguay que muchos conocimos como el claro ejemplo lo que es ser de izquierda y de realmente predicar la sencillez y humildad que predicaba, no como otros que dicen que siguen la austeridad franciscana; quería vivir hasta cumplir 90 años, el próximo el 20 de mayo, pero su cuerpo, ya muy afectado por el cáncer de esófago, no se lo permitió.

Ningún político es un santo o perfecto, pero si tiene una historia épica que lo llevara a ser mencionado por muchas generaciones como un gran político; “De guerrillero a presidente”, titularon varios medios sobre Mujica,  en 1964 eligió el camino de la lucha armada al ingresar al Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros, bajo la dirección de un líder extraordinario, Raúl Sendic, estos tumparos se hicieron mundialmente conocidos cuando se conoció que fueron los responsables de la muerte del agente de la FBI, Dan Mitrione, quien entre otras tareas enseñaba técnicas de tortura que se aplicaron en otros países de Sudamérica, lo que expuso el terrorismo de Estado implantado por Estados Unidos apoyando a las falsas democracias, como la uruguaya.

En 1969 Mitrione fue enviado a Uruguay como supuesto hombre de la Usaid (Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional), enseñando torturas en el sótano de su casa en Montevideo, utilizando a indigentes. En 1970, los tupamaros secuestraron a Mitrione y pidieron canjearlo por presos políticos, a lo que se negó el entonces presidente Jorge Pacheco Areco, lo que terminó con la muerte del agente estadunidense.

Mujica, junto con otros compañeros, estuvo detenido varias veces, protagonizó fugas espectaculares y de 1972 a 1985 fue víctima de secuestros y torturas; todos ellos fueron mantenidos como rehenes de la dictadura que en realidad comenzó en 1971, bajo una presidencia supuestamente democrática, y que se definió como tal en 1973, dejando miles de víctimas, desaparecidos en la persecución de los dirigentes y militantes del Frente Amplio.

Al asumir la presidencia el 1º de marzo de 2010 en el Palacio Legislativo como presidente de la República Oriental del Uruguay le tomó juramento su esposa Lucía Topolansky, quien era presidenta del Senado, con la presencia de mandatarios de varios países y dirigentes de partidos políticos; nunca dejaron su casa por la residencia presidencial, no dejo de el mismo trasladarse en su, ahora mundialmente conocido, vocho azul y no solía usar traje; construyó una carrera basada en la reconciliación, la austeridad y la democracia. Su llegada a la presidencia no fue el resultado de un populismo avasallante, sino del trabajo paciente dentro del sistema político uruguayo y una característica que no se ve mucho en los políticos… la coherencia entre el discurso y la acción.

Bajo su Gobierno, Uruguay legalizó el matrimonio igualitario, despenalizó el aborto y se convirtió en el primer país del mundo en regular la producción y venta de marihuana desde el Estado. Estas decisiones, lejos de ser ocurrencias aisladas, fueron parte de una visión laica, moderna y centrada en los derechos individuales.

Criticó el consumismo desmedido, la devastación ambiental y la hipocresía de los grandes poderes globales. Y lo hizo sin grandilocuencia ni agresividad. Con autoridad moral. También habló de política como servicio, no como carrera. “El poder no cambia a las personas, solo revela lo que realmente son”

Hay un libro muy interesante, “Chomsky & Mujica” es la recolección de ideas de cuando el autor, el mexicano Saul Alvidrez, los reunió para platicar de temas de la vida; Mujica, con su mensaje de austeridad, sabiduría y sentido común, Noam Chomsky, revolucionó la lingüística para luego abordar una amplia gama de temas humanísticos y filosóficos de profunda actualidad. De esta unión surgen reflexiones  de varios temas que nos afectan y nos afectaran en el futuro, las consecuencias del cambio climático, los males de la política, la corrupción, los populismos, la crisis del capitalismo, la lógica de la economía de mercado y los problemas de la producción; apuntan a los valores que deben tenerse en cuenta para avanzar hacia un cambio sostenible: La democracia, la libertad, la vida con propósito, el amor y la amistad, como pilares desde los que construir un nuevo rumbo.

Insisto, ningún político es perfecto, Mujica no fue un santo, pero si un ejemplo real de lo que muchos dicen que son y creo eso se lo podríamos aprender todos.