Pienso en qué difícil es decir adiós a las cosas

Angelica Lobato Torres Criterios

No quiero que piensen que esto va a ser dramático, porque esta columna está inspirada por algo tan vano y superficial como el que Lionel Messi deje el Barcelona. El ver como esta noticia dio vuelta al mundo, causó conmoción, miles de hombres llorando, incluido el propio Messi; es algo que para muchas personas no tiene sentido ni importancia, sin embargo, todos hemos pasado por el terrible momento de dejar algo o a alguien que amamos porque es lo que más necesitamos, en mi opinión el argentino se va por dinero, pero eso no significa que no duela.

Aquí en Criterio Diario contamos con la columna de Martha Vargas donde nos habla de la tanatología, que Dios sabe es poco valorada y demasiado necesaria en la vida, vivir un duelo no sólo es sobre la muerte de una persona, es sobre el proceso de superar una perdida en nuestras vidas; en el caso del futbol y de Messi en específico es dejar el equipo que creyó en él, en el que pasó de ser un niño a un adulto, con ese grupo de personas compartió experiencias de vida por 20 años y eso no es cualquier cosa.

Elisabeth Kübler-Ross, psiquiatra suiza, en su libro “La muerte y los moribundos” hablo claramente de como las personas viven las “Cinco fases del duelo”, la negación, la ira, la negociación, la depresión y la aceptación, tanto para la persona que muere, como para los familiares que pierden a la persona que está por morir. Con el tiempo, se pudo ver que todos pasamos por estas etapas en diferentes situaciones, como terminar una relación amorosa o laboral, cambiarse de casa o lugar de residencia, etc. Creo todos deberíamos de estar conscientes de que todos pasaremos por este proceso múltiples veces de nuestras vidas.

Mucha gente llega a las librerías buscando estos títulos porque no estamos listos de enfrentarlo con otras personas, pero es el primer paso… porque a veces no estamos listos para enfrentarlo en lo absoluto o en el peor de los casos, ni siquiera sabemos que debemos enfrentar lo que sentimos. La mayoría de las veces es por la pérdida de algún familiar, padres, hijos, hermanos y la mayoría de los libros están escritos para estos casos.

Uno de los más vendidos es el de Cesar Lozano “Una buena forma de decir adiós”, Lozano perdió a su esposa por el cáncer, paso por la complicada experiencia de aceptar que tenía que decir adiós y empezar a buscar la forma de hacer el proceso de perdida más fácil para sus hijos. El libro habla de manera muy amena del proceso, con palabras menos “científicas” y no por fases, cada persona sufre de un duelo diferente y no hay pasos a seguir para lograr superarlo.

Yo he dejado atrás cosas que amo, lo más difícil que he hecho (en cuestiones no relacionadas con la muerte) fue dejar la librería, amaba estar ahí, tanto que podemos ver con esta columna que no he podido dejar atrás los libros (aunque ya no compro tantos porque Dios bendito, es carísimo), sé que es un lugar, una época en mi vida y amistades que querré y recordare como uno de los mejores momentos de mi vida y la patada en el trasero más grande que me han dado, me invitaron a buscar nuevos horizontes si es que no estaba de acuerdo con lo que me ofrecían. Yisus… creo que ahora entiendo mejor a Messi, ahora espero ustedes no sufran el duelo de los Juegos Olímpicos y que podamos deshacernos de las ojeras que ganamos en estos 17 días.

angelica.lobato@criteriodiario.com