La “Vacante” Diputación por Zacapoaxtla

Criterios Josimar Alejo

El pasado proceso electoral arrojó al menos dos resultados que han sido objeto de múltiples comentarios en los últimos días dada la cercanía de la fecha en la que se ha de integrar el Congreso del Estado en su LXI Legislatura. Uno de esos casos es la diputación local por el distrito 4 con cabecera en Zacapoaxtla.

Dicha demarcación está integrada por los municipios de: Caxhuacan, Cuautempan, Huehuetla, Hueytlalpan, Huitzilan, Atlequizayán, Ixtepec, Nauzontla, Olintla, Tepetzintla, Tetela de Ocampo, Xochiapulco, Xochitlán de Vicente Suárez, Zapotitlán de Méndez, Zaragoza, Zautla y Zongozotla. 

Los efectos de la pasada contienda electoral no dejaron satisfecho a ninguno de los dos punteros que disputaban esta demarcación territorial: Coalición Va por Puebla y Coalición Juntos Haremos Historia. La contienda cerrada generó incluso 3 días de trabajo continuo en el cómputo, por parte del Consejo Distrital, del cual resultó favorecido el candidato PT-MORENA. 

El resultado cerrado orilló a ambos representantes legales de los partidos involucrados en ambas coaliciones, a presentar su recurso de inconformidad ante el Tribunal Electoral del Estado de Puebla. 

Lo que se desprende del análisis de la resolución del Tribunal es que, MORENA impugnó sólo la integración de algunas mesas de casilla y la coalición; en tanto que el PRI la incorrecta contabilización de las actas de casilla, así como la incorrecta impresión de las boletas. 

De la misma forma, se presentó la queja por haber existido error o dolo en los cómputos de algunas casillas, lo cual si fue comprobado y explicado en el contenido de la resolución. Incluso, en la “recomposición” total de la votación, quedó asentado que el triunfo corresponde a la candidata de la coalición “Va por Puebla”. 

En un acto que bien podría ser calificado de “oportunismo legaloide”, los representantes del candidato de MORENA a diputado local arguyeron en su impugnación que, la candidata de la coalición PRI-PAN-PRD era inelegible (así como se lee, a estas alturas procesales). Ese argumento presumiblemente se esgrimió con una previsión de lo que se vendría configurando con el escenario de la primera resolución del Tribunal electoral local.

Por último y a petición del PRI, se comprobó también que, el proceso estaba viciado de nulidad al no garantizarse la plena certeza de la opción a elegir por parte de los ciudadanos del distrito ya que, la fotografía que aparece en la boleta electoral no correspondía a la suplente de la fórmula.

El resultado: revocación del acta de cómputo distrital que daba como ganador al candidato de MORENA así como de la declaración de validez de la elección y elegibilidad de la candidatura ganadora (PAN-PRI-PRD); se ordenó al Congreso poblano y al Instituto Electoral del Estado convocar a elecciones extraordinarias; además de que el Tribunal emitió un llamado de atención al IEE, específicamente al área de organización (por el deficiente trámite y desahogo del proceso electoral).   

Cabe decir que ello implicaría un proceso electoral extraordinario para el distrito 4 de Zacapoaxtla. No obstante, la última palabra quedará en manos del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ya que en días pasados se pronunciaron las partes en conflicto para apelar el fallo de la autoridad jurisdiccional electoral local. 

Lo que se puede concluir del análisis de la sentencia podría resumirlo en tres puntos: 

-La autoridad electoral (consejo distrital) no estuvo a la altura de una competencia tan reñida, como al final lo demostró ser mediante resultados esta elección. No quisiera pensar que las tres casillas donde se omitieron contar aproximadamente 100 votos cada una de ellas en favor de la candidata de la Coalición Va por Puebla, fueran el resultado de una artimaña de bajo nivel para inclinar (a la mala) los resultados en favor del otro candidato. 

-La poca lealtad a la competencia de parte del candidato de MORENA.  Al impugnar la elegibilidad de la candidata opositora en un momento procesal culminante. Aunque el Tribunal se desvive en justificar su resolución al respecto, cabe hacer la precisión de que el elemento que aporta para sostener su postura es muy relativo y tendrá (seguramente) que enfrentar al concepto de la definitividad de las etapas electorales, como elemento fundamental para disuadir y eliminar a los malos perdedores, como en este caso parece ser. 

-Aún no está todo dicho. Es previsible que en las próximas horas conozcamos el desenlace de esta judicialización electoral que, por lo mientras, tiene como escenario una elección extraordinaria, un Congreso incompleto y, al parecer, un daño colateral en la distribución de una diputación plurinominal. 

josimar.alejo@criteriodiario.com