El premio Nobel a la literatura 2022… y de nuevo no fue Murakami

Angelica Lobato Torres Criterios

Y si, reí, como rio todos los años cuando se anuncia a la persona ganadora del premio Nobel a la Literatura y no es el esperadísimo Haruki Murakami y nos encontramos con que un “desconocido” en el mundo popular de los libros gana y la Academia Sueca salió ante la prensa para anunciar que Annie Ernaux es la reconocida este año con el Premio Nobel de Literatura.

La escritora francesa fue a elegida “por el coraje y la agudeza clínica con la que desvela las raíces, extrañamientos y frenos colectivos de la memoria personal. Cree en la fuerza liberadora de la escritura. Su trabajo es intransigente y está escrito en un lenguaje sencillo, limpio”.

Ernaux es la quinta mujer en ganar el Nobel de Literatura en la última década. Antes de ella, el premio fueron reconocidas la canadiense Alice Munro (2013), la bielorrusa Svetlana Aleksiévich (2015), la polaca Olga Tokarczuk (2018) y la estadounidense Louise Glück (2020).

“Annie Ernaux, ha dicho que escribir es un acto político, que nos abre los ojos a la desigualdad social. Para ello utiliza el lenguaje como “cuchillo”, como ella lo llama, para rasgar los velos de la imaginación”.

La ganadora del Premio Nobel de Literatura 2022 nació en 1940 y creció en el pequeño pueblo de Yvetot en Normandía, donde sus padres tenían una tienda de comestibles y una cafetería. “Su camino hacia la autoría fue largo y arduo”.

La escritora francesa es pionera de la autoficción y es conocida como la escritora de la intimidad, es conocida por llevar a su literatura momentos de su vida sin censuras en temas como el cuerpo femenino, el aborto o el cáncer de mama. Ella habla de que está rota, y al leer sus libros podemos entender que todos estamos rotos por experiencias de nuestro pasado, en su caso habla del divorcio de sus padres y la vida después de la segunda guerra mundial. También habla de cómo es la vida cuando hay que romper con expectativas familiares y sociales de lo que se esperaba de una mujer.

Habla del punto femenino del sexo, la pasión o la falta de pasión, el embarazo, la maternidad y el aborto, el ser madre, esposa, hija, e incluso de escritora; sobre el Alzheimer de su madre, sobre el cáncer de mama y sobre perder la virginidad. Erneaux habla constantemente de las desigualdades que aún existen en referencia a los cuerpos y la autonomía, la palabra y la búsqueda de la libertad, caso clarísimo, lo que ocurre en Irán.

En su primer libro, “Los armarios vacíos” de 1974, relató el aborto de una chica de 20 años en una residencia universitaria, en 2000 narró su propio aborto en “El acontecimiento”, libro que hace poco fue llevado a la pantalla grande. En “La vergüenza” se inicia la lectura así: “Mi padre intentó matar a mi madre un domingo de junio, a primera hora de la tarde”. La publicación de “La mujer helada”, logró que su matrimonio, donde su esposo no apoyaba que fuera escritora, terminara cuando no pudo soportar que ella diera conocer al mundo varios detalles de su relación, incluyendo lo que opina sobre la maternidad.

En 2019 decía “si solo me hubiera dedicado a escribir, habría tenido que escribir para vivir, y eso significa hacer concesiones, y sobre todo perder libertad en tu escritura. Ganarse la vida escribiendo implica publicar cada dos años o incluso menos, tener una regularidad impuesta”.

Como con cada año, los libros de la autora no estaban disponibles en México, las librerías los han traído tan pronto como pueden y están carísimos. Creo la sociedad de los Premios Nobel tomaron su turno para cumplir con la cuota social y apoyaron a una feminista consagrada, lo cual no está mal, mejor que se le celebre por compromiso que se le ignore en lo absoluto y jajaja Murakami perdió de nuevo.