Por: Redacción Criterio Diario / Foto X: @Banxico
El Programa Institucional de Casa de Moneda de México 2025-2030 plantea el objetivo de transitar a la producción de monedas metálicas de uno, dos y cinco pesos a base de núcleos de acero recubierto de bronce, en sustitución de la aleación actual de bronce-aluminio, a partir del ejercicio 2025.
La Casa de Moneda de México (CMM) y el Banco de México (Banxico) producirán estas nuevas piezas a menor costo y bajo criterios ambientales, justo cuando el gobierno federal prepara una iniciativa para avanzar en la digitalización de la economía y, con ello, reducir el uso de efectivo.
En las calles del país circulan a diario alrededor de 3.3 billones de pesos en billetes y monedas, 200% más que hace 10 años. Esto da una idea de la gran demanda de efectivo en el país, pese a la mayor digitalización del sistema financiero.
En México se sumaría a la tendencia en el uso de acero recubierto en las monedas provistas por diversos países en el resto del mundo.
El uso de acero recubierto de bronce supondría una disminución en los costos de producción de la moneda de entre 300 y 400 millones de pesos, principalmente en la adquisición del metal.
El planteamiento de la CMM destaca que, para algunas de las casas de moneda alrededor del mundo que implementan el acero recubierto, como la Royal Canadian Mint, el Banco Central Europeo y los bancos centrales nacionales de la zona euro, el desarrollo de este tipo de soluciones innovadoras es fundamental para apoyar una economía circular, contribuir a reducir la huella de carbono e impulsar prácticas de abastecimiento responsables.
De esta manera, uno de los elementos que predominan en la acuñación responsable son los criterios ESG (Medioambiente, Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés), con el objetivo de invertir en soluciones que reduzcan la huella de carbono, disminuir el uso y el desperdicio de agua, así como minimizar el impacto ambiental.
“Es por ello que uno de los retos principales de CMM para el periodo 2025-2030 consiste en transitar ordenadamente hacia el uso de cospeles de acero recubierto de bronce en el proceso de acuñación de moneda de curso legal, al menos para las suertes indicadas anteriormente, con un enfoque sostenible; es decir, una producción sustentable y ambientalmente responsable, y con perspectiva de género a lo largo de la cadena productiva en la que interviene la Entidad”.
La CMM también señala en su programa que explorará la factibilidad de acuñar otras denominaciones a partir de una producción sustentable y con perspectiva de género, además de aumentar la producción de medallas para clientes institucionales y privados.
La CMM señala que diversos estudios prevén que las transacciones económicas a través de medios electrónicos se tripliquen en 2030 alrededor del mundo, con un crecimiento de 61%, superando 3 billones de transacciones. La nueva estructura de los medios de pago, con un enfoque cada vez más claro en la digitalización, será configurada de acuerdo con la interacción y respuesta del sistema financiero, empresas, reguladores, gobiernos y consumidores.
Sin embargo, el uso de efectivo, se espera que continúe siendo la forma de pago prevaleciente en los pagos minoristas, principalmente en las economías en desarrollo, donde existe un alto porcentaje de grupos vulnerables, infraestructura y penetración financieras limitadas.
“Por tanto, se prevé que la demanda de efectivo en México continúe en expansión, donde el uso de billetes y monedas prevalezca frente a otros medios de pago, lo que puede explicarse en gran medida a razones precautorias, expansión de la economía informal, mayores remesas desde Estados Unidos, así como la baja penetración financiera, pues sólo 49% de la población adulta posee cuenta en entidades financieras”.
El pasado 9 de octubre, la jefa del Ejecutivo anunció que el gobierno presentará una propuesta para avanzar en la digitalización del sistema de pagos en México, para que se utilice menos el

