Una buena “manita de gato”

Criterios Enrique Acuña González

Es común estar viendo noticias en nuestro feed de Google, memes en nuestros muros de Facebook y quejas familiares en nuestros grupos de Whatsapp, desde que empezó esta pandemia y nos hemos recluido en nuestras casas por un poco más de 6 meses. Es común que con cada día que pasa con este bombardeo de información negativa nuestras esperanzas y aspiraciones vayan desapareciendo mientras pierden la batalla poco a poco contra el optimismo. 

Pero aquí no venimos a alimentar esos oscuros pensamientos, que de por si te restan aliento y te resignan a una nueva normalidad que no quieres. La intención es que veamos que han habido algunas cosas positivas que están cambiando para bien, tanto en las interacciones que tenemos con la gente que queremos, con las prioridades que les damos a nuestras necesidades y gustos personales y sobre todo con la concientización del valor que tienen nuestros hogares en nuestro día a día. 

Ahora que llevas 6 meses en cautiverio en tu casa, seguramente te has dado cuenta que hay detalles de humedad que no habías visto antes, que tu carpintería está desgastada o rayada, que tal vez la pintura de tus muros ya no se ve tan brillante como tu pensabas, o que ya estás harto del piso de tu sala/comedor que guarda las manchas percudidas de aquellas reuniones memorables, cuando se podían hacer. Si has sido víctima de la compulsión por ordenar y reorganizar todo en tu casa, seguro te has percatado que no solamente el hecho de tener un espacio bien ordenado te puede traer paz mental, sino que también es necesario darle una “manita de gato” a ese plafón de la cocina que has prometido repintar para quitar la mancha de cochambre que te está volviendo loco. 

Pero ¿Qué tiene de bueno todo esto? Lo único que podría interesar es salir huyendo de casa para no ver más esos detalles. Pero una vez más, tenemos que ver el lado positivo de las circunstancias. Gracias a que no hemos salido, nuestro presupuesto se ha visto beneficiado al estar gastando únicamente en nuestras necesidades básicas y probablemente hemos empezado a tener cierta capacidad de ahorro. Con ese dinerito que te sobra, normalmente podías gastarlo en un viaje, una buena comida, un día personal para consentirte en un spa o la nueva blusa de la temporada pero hay algo que podrías hacer sin ese riesgo de contagio y que tu patrimonio te lo va a agradecer en el mediano plazo: darle mantenimiento a tu casa.  

Nada de lo que tenemos es para siempre, es indispensable que se le tenga que invertir un poco más a nuestras cosas más preciadas para que sigan funcionando. Por eso llevamos nuestros coches a que les den servicio, para prevenir que tengan una avería que pudiera costarnos muchísimo dinero y nos deje sin transporte privado por semanas. Con las casas pasa igual; se debe generar una rutina de estarle dando mantenimiento a sus diferentes elementos para que no tengamos que hacer una reparación de emergencia que nos vaya a costar tres veces más de lo que hubiera sido con el puro mantenimiento recurrente. 

Te voy a dar algunas recomendaciones básicas para que tu casa esté como nueva a lo largo del tiempo y no signifique para ti un gasto grande que desbalancee tus finanzas personales.  

Primero que nada, se debe considerar que los materiales que se usan en las casas tienen vigencias de entre 3 y 5 años, dependiendo del uso y condiciones en las que se tienen. La pintura y el impermeabilizante son de los trabajos que más mantenimiento requieren, ya que tienen contacto directo con las condiciones meteorológicas, que les provocan un desgaste regular. Son los primeros elementos que tienes que revisar año con año para valorar si les hace falta mantenimiento o pueden permanecer un tiempo más. Dentro de los demás elementos, tenemos los pisos cerámicos que pueden estar flojos, erosionados o despintados, los muebles de baño que tal vez tengan pequeñas fugas que te hagan gastar más agua, las lámparas de tu casa que se van fundiendo poco a poco, la carpintería que se va poniendo opaca o se desgasta del barniz y sus diferentes accesorios móviles como jaladeras o bisagras.  

Si  haces la suma de todo lo que necesita tu casa para tener una imagen decente y un mantenimiento adecuado, estamos hablando de sumas de entre $30mil y $40mil pesos promedio. Estamos de acuerdo que son montos que nadie tiene disponibles en ese momento, lo que provoca que dejemos pasar por alto esos trabajos y tengamos que acostumbrarnos a ver humedades en nuestros techos y muros, o una pintura percudida y desgastada, dándole una muy mala imagen a tu hogar y por lo tanto a ti mismo.  

La recomendación es que, dentro de tu presupuesto familiar, tengas contemplado un guardadito mensual que se pueda usar para estarle dando mantenimiento a tu casa de forma regular. Por ejemplo, podríamos asumir que pintar toda tu casa cuesta alrededor de $15mil pesos. Pero tenemos que pensar que ese gasto lo vas a hacer sólo cada 5 años, así que necesitas guardar $3mil pesos por año. Es decir que únicamente para poder pintar tu casa lo único que necesitas es ahorrar $250 mensuales durante 5 años. Eso es menos de lo que gastarías en café del Starbucks en un mes.  

Una vez más, la organización y planeación son tus mejores amigos en el momento de realizar tus sueños y mantener los que ya tienes cumplidos. El truco de tener tu casa como nueva, es que no la descartes de tu presupuesto mensual. Si quieres que tu casa te trate bien, como lo ha hecho en estos tiempos en donde más la has necesitado, es hora de devolverle el favor con una buena “manita de gato”. 

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