Atlixco de las flores de muertos y nochebuenas

Criterios Jaime A. Romano

A unas semanas después de la fiesta del” día de muertos” queda mucho de qué hablar al respecto de la misma. En esta época de pandemia muchos negocios han ido a la baja, muchos comercios han cerrado y así la economía de más gente se ha visto afectada.  

Claro está que nuestros productores de flor de cempasúchil fueron de los más afectados en este día de muertos, y es que, al estar cerrados los panteones, los Poblanos decidimos comprar menos flor de la habitual, quizás sólo media maleta (unidad de medida de los floricultores), o algunos sólo compraron pequeños ramos para algún florero en la casa. Ya que no había la necesidad de decorar suntuosamente las tumbas de los panteones. Así fue que nuestros productores quedaron con flor después de estas fechas y con pérdidas a la producción a la que dedican buena parte del año.  

Ahora viene la otra temporada fuerte para los viveros de Cabrera en Atlixco. Y si, es la llamada Flor de Nochebuena, Pascuas, o Cuetlaxochitl (no olvidemos que la flor era endémica de México). Como un poco de historia tenemos la leyenda que cuenta: que la flor fue encontrada por Moctezuma quien pidió que la misma fuera trasladada a los jardines del palacio, para que así se diera el cultivo y el estudio de la misma, para ver si tenía propiedades medicínales; posteriormente durante el periodo de la evangelización y tras la llegada de la orden Franciscana la flor fue llamativa para los frailes quienes descubren su belleza y su similitud a una estrella, la cual comparan con la estrella que anunció el nacimiento de Jesús, siendo que la flor se encontraba en el periodo de mayor esplendor durante Diciembre deciden que la misma es la adecuada para adornar los diversos altares durante las fiestas.  

Es así que las familias empezaron a asociar esta flor con la Navidad, por la labor de evangelización que realizaron los Franciscanos para la decoración del nacimiento (que según cuenta la leyenda fue San Francisco de Asís quien colocó el primer nacimiento).  

Posteriormente a principios del siglo XIX fue Poinsett, un diplomático de Estados Unidos quien en sí, se encargó de exportarla a ese país (y que gracias a eso en los países de habla inglesa la flor lleva el nombre de Poinsettia), popularizándola en la cultura navideña, a través de la propagación y cultivo de la misma en ese país. Así es que con la publicidad que recibió en publicaciones la flor cobró aún más popularidad para las fiestas. 

Siendo que es una flor nativa de México y cultivada con gran cuidado para nosotros en un municipio tan cercano como lo es Atlixco, es necesario el decir que es época de apoyarnos los unos a los otros y consumir local, consumir la producción de flor que de igual manera han cuidado con gran cautela los productores de la región y por qué no, adornar nuestros hogares y oficinas (los que estamos acudiendo a las mismas) con esta flor tan representativa de Diciembre y con tanto significado para los Mexicanos. 

jaime.aguilar@criteriodiario.com