¿Por qué los vinos mexicanos son más caros que los vinos extranjeros?

Criterios Laura Góngora

 “El alcohol me ha dado más que me ha quitado” 

(Winston Churchill)

Si eres de los que se han hecho esta pregunta, en parte porque lo has visto en alguna ocasión o bien porque has escuchado a alguien más decirlo, esta columna te va a interesar. Existen algunas teorías de la razón por la que un vino mexicano sea más caro que un extranjero, comenzaré diciendo que a mí no me lo parece si lo que comparo es la calidad. 

Una de las ideas más famosas que circula por las redes y que muchas personas aseguran, recae en los impuestos que se pagan en México, cierto es que el vino paga dos impuestos fundamentales; 16% de IVA (Impuesto al Valor Agregado) y otro porcentaje de IEPS (Impuesto Especial sobre Producción y Servicios), este último es variable dependiendo de la graduación alcohólica del producto, pero por lo general oscila en el 26%, lo que quiere decir que estas pagando más del 40% de impuestos cuando compras una botella de vino, coincido contigo ¡es muchísimo! pero es erróneo asegurar que esta es la razón, ya que cualquier vino extranjero al entrar al país debe pagar los mismos impuestos haciéndose acreedores a un marbete.

Los amantes del vino imploramos sean reducidos los altos porcentajes de impuestos a favor del consumo de este producto y aunque se está luchando por ello, la realidad es que todo es una cadena no tan fácil de romper, esos mismos impuestos en teoría regresan al sector vitivinícola, por esto las grandes casas productoras no suelen quejarse tanto al respecto, siendo los productores más pequeños los que alzan la voz. En mi opinión quitar impuestos no es la solución, pero creo que se podría apoyar al producto nacional, gravando con impuestos un poco más elevados a los vinos extranjeros como se hacía en épocas pasadas. 

Otra teoría que circula es que la culpa la tienen los hoteleros y restauranteros que duplican o en algunas ocasiones triplican los precios de los vinos, pero una vez más, esto pasa con todos los vinos no solo con los mexicanos y quiero recordarles que en un lugar de estos se está pagando el servicio y la experiencia completa, aunque a veces se excedan en el incremento de los precios, en definitiva, no es ni cerca la razón. 

Finalmente existe la teoría que a nuestro país no llegan lo buenos vinos extranjeros, llegando solo los “malos” y baratos, en algunos casos esto es cierto, es muy difícil encontrar buenos vinos franceses y ni se diga sudafricanos, pero de todo hay en la viña del señor, podemos encontrar un buen vino extranjero con precios bastante asequibles al igual que mexicanos, como también podemos encontrar vinos extranjeros y nacionales muy caros y no tan correctos, la clave está en saber elegir. 

Sabiendo todo esto pensaríamos que el tema radica entonces en los costos de producción, lograr producir más a menor costo es la clave, lo que llamamos economía de escala que muchos países han logrado conseguir gracias a su alta demanda y cantidad de viñedos plantados al día de hoy que les permite satisfacer esta demanda e incluso exportar (Chile por ejemplo), la consecuencia de lograr esto se refleja en sus bajos precios públicos.

En México la industria vitivinícola para el PIB nacional representa prácticamente nada, somos un país emergente y carente en cultura de vino, por lo que la demanda a pesar de ir creciendo año con año de manera significativa aún es baja comparada con los países líderes, esto nos da como resultado un proceso de elaboración muy costoso. Para que vean la gran diferencia; en México se consume 1.02 litros per cápita de vino al año, mientras que en chile consumen 14 y en algunos países del viejo continente rebasan los 50 litros, sé que tenemos más habitantes, pero aun así la diferencia es abismal.

A esto agreguemos las hectáreas sembradas de vitis vinífera que tenemos en nuestro país que es considerablemente baja con lo que apenas se puede satisfacer poco más del 30% de la demanda interna, ni que hablar de temas de exportación. El Consejo Mexicano Vitivinícola (CMV) ya está implementando distintas acciones para buscar incrementar la producción de uva y vino.

Algo más, aunque no tan relevante pero presente a mi parecer, es el hecho irrefutable que gozamos de un clima mucho más cálido que la gran mayoría de los países productores de este caldo, esta diferencia climática eleva un poco nuestra graduación alcohólica, misma que afectará el porcentaje de IEPS. 

No comparemos peras con manzanas, quiero recalcar que la calidad del producto nacional es increíblemente buena y conforme pasan los años se hace mucho mejor, es decir que el precio de los buenos vinos mexicanos bien vale la pena pagarlo. Seamos objetivos y cuando vayamos a comparar precios comparémoslos en base a uvas, procesos y barricas, de esta manera vamos a ver que la diferencia no es tanta. 

Finalmente asegúrate de siempre comprar vinos que cuenten con el marbete de la secretaria de Hacienda y Crédito Público, de otra manera estaremos apoyando a la informalidad de algunas vinícolas pequeñas que no están pagando los impuestos correspondientes. Vamos a seguir apoyando el consumo de vino en nuestro país, incrementemos la buena y sana costumbre de comer con vino.

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