Mi primera Navidad sin ti…

Criterios Martha Vargas Vázquez

Las fiestas y el Duelo

Cuando era niña siempre esperaba la Navidad. El olor del ponche en la casa, las luces iluminando el árbol, las ventanas y las fachadas de las casas, pero, sobre todo, iluminando los corazones, brindando esperanza, alegría, recordándonos el amor y la solidaridad. Cuando es la primera Navidad sin un ser querido, hace lucir la casa distinta, las luces parecen menos brillantes, el ponche hervía en la estufa pero el aroma era diferente, extrañábamos todo; las posadas, la acostada, el rosario que antes tanto queríamos evitar para llegar a la cena, el bullicio, pero sobre todo su presencia, esa que estaba ahí y ahora ya no volverá a estar nunca más. Esta sera para muchos será la primera Navidad sin su ser querido. Además, será para todos la segunda Navidad en pandemia y reunirnos en familia con muchas medidas de la nueva normalidad.

La pandemia y este virus que muta nos ha retado. Ha movido cosas dentro de nosotros que nos han hecho replantear prioridades. Nos ha enfrentando a varios de nuestros temores; quedarnos en casa y encontrarnos con nosotros mismos, alejarnos  para cuidarnos y cuidar a nuestros seres queridos, sentir la soledad. El reto ha sido duro para todos, no obstante, ha sido doblemente difícil para aquellos quienes han perdido a un ser querido; a la mayoría le fue imposible despedirse de sus familiares o amigos. Los rituales que nos ayudan a despedirnos se han cancelado. Se ha puesto pausa al abrazo que reconforta y sostiene, a la plática que hace fluir el dolor, a la compañía de amigos y familiares que hacen más llevadero el momento de decir adiós. El distanciamiento social ha generado que el duelo  lo vivan solos y otros con compañía muy limitada. Para muchas personas en el mundo, ésta será su primera Navidad en duelo. Muchos se niegan a poner adornos o encender su árbol, porque duele la ausencia del ser querido, de todos los que han trascendido.

Es importante que sepas que en esta primera Navidad, sin esa persona especial, no tienes obligación con nadie, ni de hacer, decir o dejar de hacer algo. Estás en tu derecho de celebrar como lo desees o de no celebrar, es tu proceso y se lleva a tu ritmo. 

Te daré algunos consejos para poder llevar de la manera menos dolorosa tu Duelo durante estas fechas:

1.-  Daté un momento. Sentado o recostado en silencio, cierra los ojos y empieza a respirar lentamente por la nariz. Trata de identificar qué emociones están presentes, solo observa. Es importante que considerares que no importa el tiempo que haya transcurrido desde el fallecimiento de tu ser querido, en estas fechas es normal que surjan o se presenten nuevamente emociones de tristeza, enojo, culpa o impotencia, lo que puede verse incrementado si no tuviste oportunidad  de despedirte. Es normal son  muchas preguntas sin respuesta. No intentes obligarte a entender, obsérvate con amor y compasión. 

2.- Define cómo quieres vivir estas fechas. Reconoce si requieres vivir el momento de “fiestas” a solas, o si sientes que necesitas compañía. Nadie  tienen obligación de adivinar lo que deseamos y si hablamos será más sencillo obtener lo que requerimos. 

3.- Identifica qué tolerar y qué no en este momento. Quizá para ti aún no es tiempo de ver fotografías o escuchar la música que a tu ser querido le gustaba, pero tal vez podrías cocinar alguna de sus recetas, o colocar el árbol de navidad en honor a la persona que ha fallecido. Recuerda que cada persona tiene su propio ritmo y está bien no poder con todo.

Te doy una lista de cosas que puedes realizar para honrar la memoria de nuestro ser querido que trascendió.

  • Tarde de música: Elabora una lista de canciones que le gustaban a la persona fallecida, incluye algunas que sean del agrado de otros. Y convoca a una reunión con tus seres más cercanos.
  • Cartas y pensamientos: Pide a familiares y amigos escribir una carta corta,  un pensamiento o poema de agradecimiento para su ser querido, en el que compartan recuerdos positivos o disculpas y léanlas en el grupo. 
  •  Mural de emociones: Pide a familiares y amigos realizar un dibujo libre que exprese lo significativo que fue la persona para su vida. Si es posible, reúnanse e integren su mural. 
  •  El rincón del recuerdo: En una habitación de casa, prepara un espacio  coloca una foto de la persona fallecida, velas, flores, y todo aquello con lo que desees adornarlo. Durante el día de Navidad las personas podrán acudir (presencial o virtualmente) a presentar su afecto por su ser querido. Puede ser a través de silencio, un rezo, o la expresión de sus sentimientos: agradeciendo, disculpándose o disculpando, pero sobre todo conectando por un momento con el recuerdo de la persona fallecida. 
  • Una luz para ti: Enciende  una vela por su ser querido. Si lo desean pueden hacer una oración, petición o agradecimiento, ya sea en voz alta o en silencio. Esto se puede hacer antes de la cena de Navidad

Debes saber que tus emociones pueden fluir de diversas maneras. Puedes experimentar llanto, tristeza, suspiros, pero también podrías expresar algunas sonrisas, alegría y calma. No tengas miedo, ni te culpes por reír o disfrutar, tampoco te castigues por ello, es parte de tu proceso y está bien. Al terminar el momento especial para honrar a tu ser querido, date y dale a los otros la oportunidad de celebrar la vida, la compañía, el afecto y el amor.

Este año, muchos de los que hemos iluminado nuestros hogares, lo hemos hecho con la esperanza de que esas pequeñas luces parpadeantes puedan brindarte un poco de fe y amor, pues finalmente la Navidad se trata de encontrar esperanza y fuerza para seguir a pesar de la adversidad. 

La vida seguirá y mereces vivirla; por ti, por las personas que te aman y aún están a tu lado y también por los que trascendieron, pues ellos solo te otorgaron amor y jamás fue su intención llenarte de tristeza. No importa si hoy no te sientes bien, date tu tiempo para sanar..

No podemos escapar del duelo pero si elegir como enfrentarlo.

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