Hablemos de Uvas
El único que cambia de verdad la faz del planeta
es el que ara modestamente el terruño.
Ramón Gómez de la Serna.
Muchas son las cepas que existen en el mundo vinícola, algunos expertos hablan en números, yo soy fiel creyente que nadie tiene ese dato con precisión, ya que hay tantas como técnicas y estilos de producción de vino. Es imposible hablar de todas en este espacio, por ello y con la finalidad de que ustedes, mis lectores no se aburran del tema, me hare el firme propósito de retomarlo más adelante, de momento en esta columna les quiero presentar a la última que forma parte de nuestro episodio Hablemos de uvas, misma que es mi favorita en cuanto a blancas.
De origen francés, específicamente de la región de Burdeos, que es quizá la más prestigiosa en elaboración de vino en el mundo. Remontándonos al siglo XVIII cuando tiene su origen coincidiendo con la Cabernet Franc (padre de la Cabernet Sauvignon). Su gran adaptabilidad a los distintos climas del mundo la ha ayudado a esparcirse por diferentes continentes. Madre de la Cabernet Sauvignon les presento a la salvaje (sauvage) uva blanca (blanc) Sauvignon Blanc.
Hoy en día este varietal es uno de los más reconocidos por los #vinofilos, su peculiaridad es ser reveladora de climas, tierras, estilos y añadas, un vino elaborado con este varietal nos contará toda una historia; su historia.
Si somos capaces de escucharlo a través de todos nuestros sentidos, la Sauvignon Blanc será capaz de decirnos donde y como creció, como fue tratada, que clima prevaleció durante su maduración, como fue su riego e incluso su fermentación. Con todos estos datos, y conociendo las características de cada país productor, en una cata a ciegas, bien podríamos acertar cuál de ellos le dio la vida. Esta es una de las razones que la hacen mi favorita, porque en ella puedes viajar con tu imaginación al lugar preciso donde prolifero, te da la oportunidad de volar a otros países e incluso a otros continentes desde tu sillón, es como leer un libro en donde las cosas y personajes quedan a tu imaginación y esto ciertamente es su magia.
Pero no es la única razón por la que esta uva se encuentre en mi top, también por sus características organolépticas; Su frescura, su color verdoso brillante y vivo, su alta acidez que contrasta con su innegable elegancia. Sus aromas herbáceos, florales y perfumados. La discreción que es capaz de adoptar si es guardada en una barrica, escondiendo matices que te retan a encontrarlos con dedicación, paciencia y pasión para descubrir su misterio.
Los vinos Sauvignon Blanc son versátiles, son vinos en su mayoría secos que pueden jugar el rol de aperitivos tan bien como ser maridados con primeros platos, platos principales y finalmente el vino es un excelente digestivo, lo que significa una gran cualidad para un presupuesto limitado. Si tienes una cena, el mismo vino puede cubrir todos los tiempos de esta sin necesidad de cambiar a un tinto, lo importante es tener cuidado con los ingredientes a combinar. Por darte ejemplos:
Aperitivo: combínalo con aceitunas, mariscos, quesos jóvenes o suaves.
Primer plato: ensaladas principalmente, carpachos.
Plato principal: pastas, pescado, pavo, carnes blancas.
Mis dos recomendaciones de vinos mexicanos son: Monte Xanic Sauvignon Blanc, mejor conocido como Viña Kristel, probablemente el mejor de México y Bruma, una vinícola pequeñita en Valle de Guadalupe con un estilo muy peculiar tiene un Sauvignon Blanc bastante interesante que puedes conseguir en Amazon.
Esperando que el bloque de uvas fuese de tu agrado me entusiasma contarte que en las siguientes columnas te platicare más a fondo de la viticultura mexicana, hablando de cada estado productor de nuestro fermentado, su estilo y su futuro. ¡Hablemos de México!
Salud
