Por: Reacción Criterio Diario / Foto: Twitter: @GabyMeza8
La pareja formada por los actores Olivia Wilde, Trece en la serie House, y Jason Sudeikis, protagonista Ted Lasso, decidió depararse hace más de año y medio, luego de casi una década juntos; tienen dos hijos en común, Otis Alexander y Daisy Josephine.
Unas semanas después se conoció la nueva relación de Wilde con el cantante Harry Styles.
La noche del martes Wilde subía al escenario del Caesars Palace’s de Las Vegas en un evento cinematográfico llamado CinemaCon. En él presentó la película Don’t Worry Darling, la segunda pelicula que dirige y que está protagonizada por ella misma, Florence Pugh, Chris Pine y por Styles, su actual pareja.
Wilde estaba empezando a hablar de su cinta, ambientada en los años cincuenta y que llegará el próximo otoño, cuando una mujer se acercó al escenario, le extendió un sobre grande en el que se leía: “Personal y confidencial”. “¿Esto es para mí?”, contestó ella “muy misterioso”.
Testigos creyeron que se trataba de un guion, la actriz y directora lo abrió, lo miró y siguió adelante con su presentación, mostrando un tráiler de la película y explicando detalles sobre ella. Sin pestañear.
El medio especializado en cine Deadline ha dado a conocer que el sobre contenía una serie de documentos judiciales relativos al acuerdo de custodia de sus dos hijos enviados por el equipo legal de su expareja, Sudeikis.
Ninguno de los representantes de ambos han querido explicar sobre el asunto, aunque fuentes cercanas al actor le han explicado tanto a Variety como a People que Sudeikis “no tenía conocimiento previo” de que le iban a entregar a Wilde los documentos en plena presentación ni del “momento o el lugar en que se iba a entregar el sobre”.
“Eso dependía solo de la empresa de reparto involucrada, y él nunca aprobaría que se realizara una entrega de un modo tan inapropiado”.
Un abogado especializado en asuntos de familia que ha hablado con la revista People ha asegurado que es “altamente improbable” que Sudeikis no supiera los detalles de cómo se iba a realizar esa entrega de documentación legal a Wilde.
“Si vas a llegar a tal extremo de hacerlo de manera pública, de un modo en que avergüences al otro, no puedo comprender que el cliente no lo sepa. Como abogado, estás obligado a compartir la mayor parte de las cosas que haces con tu cliente”.
La situación ha afectado a la organización del festival. Toda persona que accede a la sala y que no pertenece al mundo del cine, actores, productores, exhibidores, etc., deben adquirir una entrada específica con una chapa; por tanto, la mujer que le entregó el sobre debería estar identificada al haberla comprado.
El director de la cita cinematográfica ha asegurado que “jamás, en la historia de la convención” les ha ocurrido algo así, “un incidente donde un delegado se haya aproximado al escenario sin estar autorizado”. “A la luz del incidente, estamos reevaluando los procesos de seguridad para todos aquellos que acudan”.
