Por: Redacción Criterio Diario / Foto: saludconlupa.com
En el municipio de Cuilapam de Guerrero, en el Valle Centrales de Oaxaca, este domingo 10 de julio, un menor de 8 años de edad falleció después de haber pasado 5 días de que recibiera su vacuna Pfizer contra el COVID-19.
El niño había recibido su dosis el día 5 de julio, a partir de esa fecha el niño presenta síntomas de fiebre sin mejoría, días después los padres llamaron a una ambulancia para trasladarlo a un hospital, sin embargo horas más tarde, la familia del menor anunció que había fallecido, por lo que de igual forma culparon a la vacuna por la muerte de este pequeño.
La Fiscalía General de Justicia abrió una carpeta de investigación científica por este caso, tras realizar una necropsia se destacó que hubo complicaciones en el estado de salud del menor porque este era un paciente crónico, mientras tanto los medios locales señalaron que el día de la vacunación del menor, este presentaba fiebre con síntomas de enfermedad respiratoria, y los padres no informaron a las autoridades sanitarias respecto a esto.
La secretaría de Salud del estado de Oaxaca, Virginia Sánchez informó la muerte del infante y expresó: ”Son varios días después de que el menor recibió la vacuna, por ello se va hacer una investigación profunda de lo que realmente le provocó la muerte “, así mismo dió a conocer que la unidad de epidemiología realizará una autopsia verbal para investigar más respecto al caso.
Recordando, padres de familia del municipio de Salina Cruz habrían denunciado que se les había aplicado vacunas caducadas a sus hijos, quienes iniciaron una protesta por este hecho.
