Sólo cree que me he dormido.
La pérdida de la pareja buena es cuando fallece el cónyuge. Es de los duelos más difícil de transitar. Recuerden que la pareja y los amigos son por elección no por designación y perder a alguien con quien nosotros decidimos compartir la vida es muy difícil y doloroso.
Los viudos, al igual que todas las personas que se enfrentan a la pérdida de una persona importante en su vida, deben pasar el duelo. Es el periodo de dolor, de aceptación y adaptación a la nueva vida. No hay un tiempo concreto de duración del duelo, depende de cada persona, de cómo lo afronte, y de lo que ponga de su parte para superar tu duelo.
Se asimila poco a poco la muerte de la pareja durante el periodo de duelo y la tristeza que ha generado, se debe desarrollar el proceso de reorganización de la vida del viudo hasta que consigue restablecer su vida sin la persona amada. Las emociones que se experimentan y su intensidad y frecuencia, las reacciones frente a la viudez, y el modo de afrontarlo, son muy dispares entre unas personas y otras pero, antes o después, siempre se pasa por los siguientes pasos del duelo:
- Negación: la persona no es capaz de asimilar la pérdida y el cambio tan radical que se ha producido en su vida. Los especialistas recomiendan afrontar este estado viendo el cuerpo del fallecido para ser conscientes de la realidad, y dejarse ayudar y apoyar por los seres queridos.
- Ira: la persona viuda se enfada con el mundo, busca un por qué a lo ocurrido, y no acepta la situación. Se enoja con Dios, con la vida y termina enojándose con su pareja que falleció.
- Tristeza: este sentimiento surge cuando se es más consciente de lo ocurrido, y teniendo los pies en la tierra se ve la nueva situación con un gran vacío, pero también comienza la asimilación. Es el primer paso para afrontar la vida sin la pareja
Todo duelo debe pasar por las cinco etapas del duelo y debemos recordar que estas etapas no las transitamos de forma lineal, es como un ir y venir, muchos Tantólogos lo comparamos como un electrocardiograma ya que el duelo tiene días buenos, días malos y días peores. Pero se debe dejar al doliente vivir su duelo. Teniendo en cuenta que no se quede en una de las etapas y no se pueda salir de ella. Es muy importante tener ayuda profesional en esos momentos. También es muy importante que familiares y amigos estén pendientes y presentes. Después de todos los servicios funerarios y llegar a casa donde se compartieron tantas cosas y darse cuenta que nuestra pareja ya no está es necesario sentir la llamada de amigos y familiares. Las visitas breves y poder compartir momentos de compañía.
Cuando su cónyuge o pareja muere, su mundo cambia. Usted está de luto y siente dolor y pena por la pérdida. Puede sentirse aturdido, agobiado y atemorizado. Al principio en el momento de la pérdida es estar como en un tobogán donde solo siente uno caer sin rumbo alguno, destrozado el corazón por la pérdida del ser amado. Al momento del funeral uno esta cobijado por familiares, hijos y amigos. Pero cuando pasan los rituales de funeral es entrar en una sensación de gran tristeza, llegar a casa es sentir desolación y tratar de buscar a nuestro ser amado, sabiendo que no está ya pero con la esperanza de encontrar tantos recuerdos que quedan impregnados del tiempo juntos.
Puede sentirse culpable por ser el que todavía está vivo. En algún momento, es posible que hasta se sienta enojado con su cónyuge por haberlo dejado. Todos estos sentimientos son normales. Recuerden que cada uno vivimos nuestro duelo de forma muy personal y no hay una receta de cómo se debe uno sentir o vivir esta etapa tan dolorosa de la vida. No hay reglas, no hay una forma correcta o incorrecta de estar de duelo.
Cuando está sufriendo por una pérdida así, puede sentir dolor físico y emocional. Deben dejar que sienta y viva su dolor y si la persona llora se debe dejar que lo haga, que saque todo el dolor que esta conteniendo por la pérdida de la pareja.
Debe lidiar con sus sentimientos de pérdida, y tiene que poner en orden su propia vida. Esto puede ser una tarea dura. Algunas personas pueden sentirse mejor antes de lo que esperaban, mientras que otras pueden tomar más tiempo.
Retoma las riendas de tú vida y organiza esta nueva etapa sin ese ser amado pero recuerda que estar vivo nos obliga a vivir, no podemos dejarnos morir, vivir es una manera de honrar su memoria y debemos pensar como desearía el o ella que estuviéramos. Guarda todos los bellos recuerdos que tienes de tú pareja y recuerda que valió la pena el tiempo compartido por cada momento de felicidad a su lado.
No me busques en el olvido.
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