Lo que tu deseas no es lo que te conviene.
Cada que llegamos a un fin de año hacemos mil planes, proyectos y sobre todo propósitos para el nuevo año. Actualmente la gente ya no hace tantos planes, después de una pandemia que a muchos les dejo sin seres queridos, amigos y personas importantes. Debemos también reconciliarnos con nosotros, la vida y los demás.
Como podemos reconciliarnos que es el primer paso antes de hacer planes y proyectos para el nuevo año de vida que estamos próximos a iniciar, para poder reconciliarnos con la vida y con los demás debemos primero conciliarnos con nosotros mismos.
Hay que darnos cuenta como estamos interiormente, pero este análisis debemos hacerlo desde el amor que sentimos por nosotros, sin críticas ni juicios severos para nosotros mismos, recuerda que en la medida que tú te aceptas aprendes a aceptar a los demás. Debes hacer una retrospección y analizar cada uno de los actos que consideres una falla durante el año que termina, pero al mismo tempo debes de ver los logros y triunfos obtenidos. Debemos recordar que la vida se vive como un electrocardiograma donde es un subir y bajar constante, pero todo este conjunto de subidas y bajadas nos enseña algo y lo más importante nos hace más maduros.
Ya que tengamos un análisis personal una reconciliación con nosotros mismos vamos a reconciliarnos con la vida. Está reconciliación con la vida es aceptar, que la vida es la capacidad y actitud que yo voy a tomar sobre el transito por la vida. Creamos demasiadas expectativas en la vida, y cuando no logramos esas expectativas nos sentimos frustrados y tristes. Todas las expectativas deben de ser flexibles y ser responsables son parte de nuestra vida, esto nos va hacer vivir de manera mas relajada y sin cargas innecesarias que nos llevan al camino de la frustración. No debemos ponernos muchas expectativas para este nuevo año, debemos planear que vamos hacer durante este nuevo año, ir paso a paso. Lo que tú deseas no es lo que te conviene.
Reconciliarme con los demás es darme cuenta que hice yo, ser empático con los demás. Debemos reconocer que muchas veces nosotros nos equivocamos y tomamos a mal determinadas acciones que la gente tiene para con nosotros pero también debemos ver cómo nos comportamos nosotros. Aquí entra mucho la empatía para con los demás. Es época de perdonar y aprender a vivir más ligeros sin cargas de rencores, odios o diferencias con la gente que amamos o que tenemos que convivir con ella durante nuestro transitar por la vida.
Cuando llega fin de año y hacemos un análisis de los propósitos no logrados nos crea un Duelo por no alcanzar las metas planeadas o deseadas el año anterior. Debemos ser muy consientes a la hora de planear nuestros deseos de año nuevo para no pedir cosas imposibles de lograr o que simplemente nos cuesten demasiado trabajo realizar. A la hora de hacer nuestra lista de deseos o comer las doce uvas es muy importante no ponernos metas inalcanzables.
Es importante dentro de nuestras metas de año nuevo establecer ser empáticos, tolerantes y respetuosos con la gente que convivimos y con nosotros mismos ya que muchas veces nosotros mismos somos nuestros peores jueces y nos auto lastimamos al no lograr tal o cual meta. Debemos entender que toda relación debe estar basada en verdad, respeto y tolerancia. No siempre4 lo que deseamos es lo que nos conviene.
Quiero desear para ustedes que a lo largo de este año que termina han seguido los criterios escritos por su servidora un nuevo año lleno de salud, amor y éxito. Y recuerden el cambio es interior y nosotros decidimos como queremos vivir nuestra vida y lo más importante con quién. Y recuerden que la magia de la vida son Ustedes.
Quiero desearles el mejor año de su vida a todos los que integran Criterio, Pedro gracias por la confianza, Ale gracias por tú trabajo para mis artículos. Felices fiestas.
No podemos cambiar al otro, solo puedo cambiar yo.
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