¿Quién después de mí? ¿Quién después de ti?

Articulos Criterios Martha Vargas Vázquez

¿Y después? ¿Y después? ¿Y después?

Cuantas veces después de romper una relación amorosa quedamos sufriendo y entramos en un Duelo. Nos negamos a creer que eso nos suceda a nosotros, nos enojamos, negociamos, nos deprimimos y al final aceptamos y seguimos con nuestra vida. ¿Cuántas veces hemos amado en esta vida? ¿Cuántas veces nos han roto el corazón?

Cuando nos encontramos con el corazón roto no tenemos la suficiente lucidez para ver que la vida sigue y que la vida no es un amor, una persona. Nos encerramos en nuestro dolor, nuestro duelo y vivimos las etapas de este muchas veces o nos quedamos estancados en una y no salimos de ella. Después de la tormenta ya con la cabeza más fría nos damos cuenta que era lo mejor que podía pasarnos y hacemos como un balance de la relación, de lo que vivimos, de lo que nos dejó y de lo que viene. Quizás nunca lo ponemos sobre la mesa, mucho menos pensamos quien viene después.

Al hacer este articulo viene a mi memoria como viví, termine y supere mis amores a lo largo de estos años, miren que son algunos. Quiero llevar a que ustedes hagan un recuento de los amores, la ilusión vivida con cada uno de ellos y porque no la desilusión y el dolor de haberlos perdido. Creo que en el recuento de los daños y lo aprendido no pensamos ¿Cuántas marcas en la piel, cuantas heridas? Creo que si nos pusiéramos a pensar como nos puede lastimar una relación, que marcas nos dejara nadie se animaría a tener un amor, mucho menos muchos.

Algún día a se han preguntado ¿Cuántas bocas besaremos? De ahí tendríamos que hablar del primer beso, de los besos robados, de besos apasionados y porque no de los besos prohibidos. Cuantas veces sentiremos mariposas en el estómago al rose de una caricia, al escuchar la voz del ser amado y valdrá la pena la sensación de balde de agua fría cuando dejamos atrás las mariposas y todo termina. Sería mejor después de romper con alguien preguntar ¿Quién después de ti? Esta pregunta daría la pauta a un duelo sanado a un nuevo camino por tomar. Pero en lugar de pensar cuantas bocas besare después de ti, no viene a la mente cuantas bocas te besaran a ti y ahí volvemos a sentir ese escalofrió acompañado de coraje que no permite ver el horizonte de posibilidades que hay para enfrente de nosotros.

Muchas veces nos aferramos a no querer ver lo que hay delante de nosotros, que podemos empezar por disfrutar una soledad que nos ayude a amarnos y conocernos más; nos tenemos a nosotros mismos y somos una estupenda persona que sabe amar como ninguna, pues entonces amémonos a nosotros, disfrutemos cada instante que tenemos para nosotros. No tengamos miedo a la soledad de pensar que nunca nadie más estará con nosotros. Cuantas veces soñaremos con la ausencia compartida, la intriga nos llevara a pensar si él o ella sienten lo mismo, sufren igual.

Por qué no tomar nuestros recuerdos y tomar lo más bonito de ellos y guardarlo en el álbum de la vida en el cajón de lo bonito vivido. Pero no estamos ahí sufriendo y recordando lo que nos hizo el otro y seguimos llorando días, meses y hasta años después. Perdiendo el tiempo que se va día a día de nuestras manos sin volver. Vivamos con la experiencia de todos los amores que hemos tenido y recordando que la piel arrugada también ama y quizás es la etapa que mejor se ama ya que se tiene la experiencia de una vida vivida o será que a esa edad se ama porque ya no hay mucho tiempo para adelante.

¿A cuántos amaremos a lo largo de nuestra vida? Serán muchos, serán pocos, serán suficientes, estarán siempre con nosotros, terminaran a nuestro lado, se irán y nos dejaran una gran herida. Que importa aquí debemos saber que somos seres vivos que amamos y sentimos y debemos arriesgarnos al dolor por amor. Vale la pena sentir todo lo que sentimos a eso se viene a vivir y sentir. Cuantas historias serán parecidas a las nuestras nunca iguales ya que cada uno vivimos de manera única eh irrepetible la vida. Cuántas las historias tras de nuestra historia con lágrimas se escribirán.

Analizando la vida, poca o mucha debemos entender que todo lo que hemos vivido nos ha enseñado a soñar, amar, ilusionarnos y desilusionarnos también. Vivamos intensamente el día a día, siempre cada día es una nueva oportunidad de hacer mejor las cosas y de ser mejores seres humanos, Abramos la puerta al amor y vivamos intensamente lo que tenga que venir, vida solo tenemos una y nos la dieron para vivirla al máximo. Y cierro mi artículo preguntándome. ¿A cuántos amaremos a lo largo de nuestras vidas?

¿Cuántos amor de mi vida cabrán en una vida?

Página en FB www.facebook.com/tanatologiaadiosalduelo

Instagram @marthatanatologa