¡Feliz día de las madres! a todas las que me estén leyendo o a las mamás de ustedes que leen esta columna. Todos tenemos madre, aunque algunos parezca que no y la fecha nos recuerda a la creadora de nuestras vidas, sean buenos o malos recuerdos, la fecha es emotiva. Mi mami está en el cielo y en realidad el 10 de mayo no era algo que celebráramos, pero ahora que no está en este plano, me parece raro ver a la gente celebrando a sus mamás con detalles que siento que mi mamá no disfrutaría, pero bueno… esta nota no está para juzgar celebraciones.
Hay libros para cada etapa de la vida de la maternidad. Era casi inmediato cuando podías darte cuenta de que había una mamá primeriza cuando llegaban preguntando por: “Qué esperar cuando se está esperando” de Heidi Murkoff. Al parecer este libro tiene las respuestas a todas las preguntas durante los 9 meses del embarazo, es probable ya que es un libro inmenso. Supongo que funciona, porque lo han editado desde 1984. Es fácil de leer debido a que contiene preguntas y respuestas, algunas preguntas son muy básicas y otras te sorprenden al darte cuenta que era un tema en el cual no habías pensado. El libro no es barato y el resto de los libros de esta… ¿serie?: “Qué se puede esperar el primer año” y “Qué se puede esperar el segundo año” son aún más caros.
También las mamás de ahora buscan la mejor manera de educar a sus hijos, para que no sean víctimas del refrán: “Cría cuervos y te sacarán los ojos” y libros como “Disciplina con amor” de Rosa Barocio y su complemento “Disciplina con amor para adolescentes”, nos explican cómo, en teoría, puedes poner límites a tus hijos sin que crezcan siendo seres resentidos que usaran sus traumas de la infancia como excusas durante su vida adulta. Es tan complicado encontrar un libro para recomendar; hay tantos puntos de vista diferentes, que creo que no importa cual leas, el chamaco terminará siendo medio esquizofrénico; el que te pide que escuches a tu hijo sino quiere ir a la escuela, el que busca que los niños estén en contacto y sepan expresar sus sentimientos, el que te da consejos para que la bendición deje de llorar; que para que el niño tenga una autoestima fuerte y el que busca controlar a los niños narcisistas. ¿Quién quiere tener hijos después de ver lo complicado que es criarlos?
Ya con el tiempo, hay otro tipo de libros, no tanto para que las mamás los lean sino para superar el daño que algunas mamás causaron en sus hijos que ahora son adultos como “Cuando mamá lastima” de Rayo Guzmán, que es un compendio de historias en que los hijos sienten que algunas decisiones tomadas por sus madres los afectaron de manera permanente. Este es un tema complicado, creo que pocas mamás son las que quieren causar daño intencional en sus hijos, claro, de que hay malas madres, las hay, pero son seres humanos, que van aprendiendo en el camino y de acuerdo con las circunstancias, a tomar la mejor decisión, o al menos la menos mala. Hay muchos libros que tratan de guiar a madres solteras o divorciadas, a madres trabajadoras y madres que necesitan adaptarse a las necesidades de sus hijos. En verdad creo el trabajo de ser madre es casi imposible de descifrar.
Por último, hablaré de los llamados libros de regalo. Esos pequeños y cursis libros de frases como: por qué la mejor mamá del mundo es la que tenemos cada quien, que son muy ñoños, pero creo que son muy certeros en poner en palabras lo que a veces nos cuesta mucho decir en persona y es mejor que lo sepan, aunque sea así, a que nunca se lo digan.
Amen a sus mamás, estén o no estén con ustedes y nunca olviden que como mi mamá Mónica Patricia (1955-2018): “Ella les dio la vida y es la única que puede quitárselas”.
angelica.lobato@criteriodiario.com