7 motivos para beber vino

Criterios Laura Góngora

 “Come niño y crecerás, bebe viejo y vivirás”  

(Refrán) 

El vino equivale a una hora de ejercicio ¿te suena?, ¿Cuántas veces has escuchado que a los adultos mayores les recomiendan tomar una copita de vino tinto al día? ¿Has visto cremas y tratamientos de belleza a base de vino gracias a los antioxidantes?  

La salud es un tema delicado, en donde malamente doctor Google es cada día más consultado por nosotros cuando algún mal nos aqueja, esto muchas veces nos lleva a la paranoia o hipocondría, pensando que tenemos enfermedades graves y en casos críticos incluso nos automedicamos. Por esto quiero aclarar que yo no soy nutrióloga y en las siguientes líneas describo beneficios muy generales basados en la composición química del vino y consultas constantes con gente especializada en el tema. 

Dentro de la composición de esta deliciosa bebida, encontraremos una serie de sales y minerales que algunas veces son muy escasas en nuestra dieta habitual, por ejemplo: yodo, bromo, zinc, sulfatos, flúor, calcio, magnesio, potasio, hierro, litio, etc.  Al leer estos componentes en las tablas nutrimentales de los productos nos parece maravilloso, pero la mayoría de las ocasiones desconocemos las funciones de estos. De forma resumida y sólo mencionando algunas de ellas, aquí te lo dejo: 

Litio: Regulador del sistema nervioso.  

Calcio: El elemento más abundante en nuestro cuerpo, sabemos que es importante para la conservación adecuada de nuestros huesos. 

Hierro: Es fundamental para la producción de hormonas y ayuda al sistema de oxigenación de nuestro cuerpo.  

Magnesio: Reduce presión arterial y estrés… ¡Bingo! Lo que más necesitamos probablemente en estos tiempos, este macromineral es justamente la clave de las recomendaciones para prevenir infartos en las personas mayores. 

Zinc: Ayuda en temas del sistema inmune, cosa también importante este 2020 ¿no crees? 

Yodo: Mejora la agilidad mental, así como ayuda al buen funcionamiento de la tiroides.  

Potasio: La falta de este puede provocar problemas cardiacos y musculares. 

Todo esto lo encontramos tanto en vinos blancos como tintos y rosados; pero existe algo que encontraremos mayormente en los vinos tintos. Este tipo de fermentado elaborado a partir de uva negra o azulada pasa más tiempo en contacto con sus cascaras (hollejo) durante la maceración, con el fin de adquirir su color y otras características organolépticas y fenólicas, en este camino también se sumarán nuestros mejores amigos que como su nombre lo indica, retardan la oxidación o el envejecimiento, los famosos antioxidantes, gracias a los cuales se pueden elaborar productos de belleza. 

Por lo tanto, podemos enlistar algunos de los populares beneficios que nos regla esta bebida, elegí sólo siete, aunque sin lugar a dudas existen muchos más: 

-Antibacteriano bucal al contener flúor.  

-Puede ser un aliado en tema de pérdida de peso, pues el vino acelera el metabolismo cuando se consume con moderación, sin embargo, el consumo en exceso de este no ayudará en dicho cometido, finalmente son calorías que estas sumando a tu dieta regular (100- 120 kcal por copa). 

-Los flavonoides del vino y las uvas inhiben la formación de especies reactivas de oxígeno (ROS) que dañan las células de la piel por lo que podría disminuir el riesgo a quemaduras solares.  

-El consumo moderado de vino tinto puede reducir el riesgo de desarrollar demencia. 

-Retrasa el envejecimiento como mencionamos anteriormente. 

-Reduce el riesgo de desarrollar cáncer de mama reduciendo los niveles de estrógeno y aumentando los de testosterona en las mujeres premenopáusicas. 

-Sin duda te relaja y te hace feliz, aquí no necesitamos ningún estudio científico, con la experiencia bastará. 

Como puedes ver tomar vino es, en términos generales bueno, pero seamos serios en este asunto, debemos aceptar también que el contenido de alcohol es nocivo para nuestra salud cuando la ingesta es mayor a tres copas de vino al día, por lo que vuelvo a invitarlos a moderarnos para poder gozar de todos los beneficios. 

Finalmente, sobre la equivalencia que dicen que existe entre tomar una copa de vino y hacer una hora de ejercicio francamente me parece totalmente absurdo. La buena alimentación debe ir de la mano del ejercicio, este jamás será remplazado por bebidas; necesitamos movernos, activar el cuerpo no sólo para tener buena figura, si no para mantenernos sanos y activos. 

¡Muévete, come futas y verduras… Y bebe una copita de vino!  Si te sientes mal, consulta a tu médico. 

(Todos los daros antes mencionados provienen de estudios científicos de Universidad de Loyola Medical Center (EE.UU.), Cedars-Sinai Medical Center en Los Ángeles, The Journal of Agricultural Food and Chemistry y la Universidad de Barcelona) 

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