(Querido Evan Hansen: La Novela)
¨Hoy será un gran día y te voy a decir por qué…¨ ¿Se imaginan iniciar todos los días con esta afirmación? Si eres una persona muy positiva ante la vida, tal vez tu respuesta sea afirmativa. ¿Qué pasa entonces cuando no te sientes realmente así? Cuando sientes que tu realidad no encaja con los demás y por más que lo intentes no logras sentirte mejor. En esta ocasión quise hablar en el jolgorio de esta semana acerca del libro “Querido Evan Hansen” en el que el protagonista tiene que enfrentar este y otros miedos siendo apenas un adolescente.
Llevo ya unos cuantos años trabajando en escuelas con diferentes grupos de personas, edades y contextos. En lo personal y como un sociólogo de corazón, me llama poderosamente la atención la etapa de la adolescencia. Esta etapa en la que no sabemos en realidad quienes somos ni a dónde vamos, en la que estamos de buenas y malas a la vez, en la que nos apasiona algo hoy y tal vez mañana deje de hacerlo. Pero es también en esta etapa en la que labramos nuestra personalidad, descubrimos lo que realmente nos gusta (placeres culposos incluidos) y en la que soñamos e imaginamos diferentes escenarios sin importarnos qué tan reales puedan ser, nos enamoramos una y otra vez siempre pensando que la más reciente es la definitiva, en fin, probablemente somos muy felices sin realmente saberlo pero también sufrimos sin que los demás se den cuenta.
Evan Hansen es un “senior” a punto de terminar la preparatoria. No cuenta con ninguna amistad real ya que sufre de un trastorno de ansiedad social, que lo hace entrar en pánico cada que alguien se acerca a hablar con él. Vive enamorado de Zoey Murphy, una compañera de clase que seguramente no sabe que existe. Para su madre y su terapeuta parece una tarea muy fácil mejorar sus habilidades sociales e intentar conectar con las demás personas. Lo que ellas no entienden, es que para él, esta tarea puede ser casi imposible. Como parte de su ejercicio en terapia, Evan debe escribirse una carta así mismo comenzando con la frase “Hoy será un gran día y te voy a decir por qué…” pero para él ningún día es un gran día, nadie nota su presencia y para colmo se ha roto un brazo antes de volver a clases.
En este “gran día”, el protagonista se dispone a cumplir con esta tonta asignatura pendiente y terminar de escribir esa carta de una buena vez. Se inspira en Zoey que, si bien no habla con él, hace de sus días en este último ciclo escolar más llevaderos. Está listo para imprimir la carta cuando se topa con Connor Murphy. Connor siempre le ha parecido una persona extraña pero interesante. Sin darse cuenta de ¿cómo pasó? Evan se encuentra entablando una conversación con una persona real, Connor firma el yeso que tiene por su brazo roto y empieza a leer la carta en la que menciona a su hermana. Y es ahí cuando lo que por fin podría parecer un buen día se transforma repentinamente en una mala experiencia. Connor no entiende ¿por qué Evan escribe acerca de su hermana? y muy molesto decide empujarlo.
Al siguiente día, y con sentimientos encontrados, Evan vuelve a la escuela para escuchar la noticia del día… Connor se ha suicidado y en su bolsillo llevaba la carta que él escribió. Todos en el instituto empiezan a notar repentinamente su existencia y sin darse cuenta, decide inventarse una amistad que nunca existió y una personalidad alterna de sí mismo que no es del todo real. Esta situación nos llevará a vivir con este gran personaje diferentes experiencias buenas y malas, en las que nos sentiremos identificados por completo. Todos hemos tenido esa necesidad por ser aceptados y por sentirnos valorados por los demás.
En repetidas ocasiones pienso que ser un adolescente en 2021 debe ser muy complicado y dista bastante de lo que en mi generación pudo experimentar a esta edad. La cantidad de información y acceso que se tiene hoy por hoy es buena y mala a la vez. La presión social a la que estamos expuestos todos los días es exhaustiva. Es ahí donde nace la importancia de contar con historias como la de este libro. Testimonios de personas que puedan estar pasando por alguna situación que no sea de color de rosa y en las que podamos darnos cuenta de que “no encajar” también está bien.
“Querido Evan Hansen” (Val Emmich, Steven Levenson, Benj Pasek y Justin Paul) está basada en el gran musical de Broadway del mismo nombre que de igual manera recomiendo. Sin importar la edad del lector, es en definitiva un gran libro, con un gran e importante mensaje… “nadie merece ser olvidado”.
Ante la tempestad, los árboles siempre continúan de pie.
Además de ver series, leer y escuchar toda la música que puedo, estoy en un gran podcast que se llama Popcastpop que puedes escuchar todos los martes en Spotify y plataformas digitales.
Sígueme en Instagram como:
@ingoekobe
@popcastpop