¡Nuestras plegarias fueron escuchadas! Y por fin pudimos ver una entrega de premios digna de la nueva normalidad, como lo escribió Ileana Rodriguez “Reclu” en su Twitter: “¡Denle un premio al productor de los Grammy!”, no sólo al productor, a todo su equipo.
La ceremonia fue conducida por Trevor Noah, en un formato donde las presentaciones se hicieron en el interior y la entrega de premios en el exterior.
La fiesta número 63 de los Grammy tuvo un inicio dinámico en el que pudimos ver tres números músicales seguidos, empezando por Harry Styles con una escenografía llena de luces doradas, seguido de Billie Eilish encima de lo que parecía un auto hundiéndose en agua.
Dentro de todas las cosas nuevas en este reciente formato, destacó la instalación de los escenarios, sí, en plural, estaban uno junto al otro, así, el mismo cantante presentaba al siguiente.
Los premios Grammy, en sus transmisiones anteriores, siempre han ofrecido presentaciones dignas de esta premiación, además de que los anunciados para este año, en verdad emocionaban.
Lo diferente de estas presentaciones sin público fue que los mismos artistas reaccionaban a lo que estaban viendo, y escuchando de sus colegas, pudimos ver la reacción de Post Malone a la presentación de Cardi B y los aplausos de Harry a Billie, todo era un poco más privado, pero igual de emocionante.
A lo largo de la noche, pudimos ver grandes números a cargo de Bad Bunny junto con Jhay Cortez cantando “Daikiti”, por su parte Taylor Swift se metío a una cabaña en el bosque para cantar varios temas del premiado mejor albúm del año “Folklore”.
Mis presentaciones favoritas de la noche fueron las de Cardi B junto a Megan Thee Stallion en la que terminaron en una cama gigante, después de haber bailado con un fondo visual muy colorido, la de Doja Cat, que fue una idea futurista y robótica, la de BTS que, como lo mencionó Trevor Noah, hicieron una recreación total del escenario de los Grammy y de la alfombra roja estando en Corea, y la presentación de Dua Lipa con una iluminación que nos recordaba a los programas televisivos de los años 70´s, un vestuario lleno de brillos rosas y una coreografía que nos demostró en la gran bailarina que se ha convertido.
¡Qué grandes números musicales nos entregaron!
Hasta el número “In Memoriam” fue un gran momento en el que recordamos a todos los músicos que murieron el año pasado.
Al parecer, el equipo encargado de la producción y transmisión de los premios, entendió e hizo lo necesario para tener a la audiencia pegada a la televisión tres horas esperando a su cantante favorito.
La entrega de premios en el exterior fue muy rápida, lo que realmente ofrecieron fueron grandes números músicales uno tras otro.
La sopresa de la noche fue la aparición de Ringo Starr, quién antes de entregar el premio a la grabación del año, dirigió unas sabias palabras a los pocos asistentes y a los muchos televidentes: “Si estás haciendo música en el mundo de hoy, ya eres un ganador”.
Me emocionó ver a todos los cantantes nominados en la ceremonia y me recordó que la música, siempre ha estado y estará para salvarnos.
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Cynthia Saes
