Dentro de unos pocos días, miles de personas saldrán a la calle a pedir el voto por ellos para ser los representantes de la ciudadanía en los congresos locales, en la cámara de diputados federal, gubernaturas y presidencias municipales, este 6 de junio; de ellos dependerá en gran medida el futuro a mediano plazo de la seguridad social, económica y sanitaria del país, estos “políticos” llevados a ser candidatos llevarán en sus espaldas las miles de demandas que exigen los millones de ciudadanos que se encuentran sin oportunidades en lo que llevamos de 2020 y 2021. La sociedad mexicana durante este periodo de crisis, ha decidido ser más crítica y más vocal sobre lo que conoce de sus gobernantes, en parte por estar al pendiente día a día de los avisos del gobierno federal, y por otro lado sobre las acciones que en sus localidad se implementen como pueden ser programas sociales, reactivación económica, fuentes de empleo temporal, entre otros.
Ésta atención creciente por el quehacer público, tendrá mayor relevancia el 6 de junio próximo, y con mayor fuerza el sufragio que emitirá la ciudadanía en las urnas, en gran medida será consecuencia con lo que pase en sus bolsillos o carteras, en la falta de familiares, en la falta de trabajos, en la falta de atención oportuna de salud y podríamos mencionar otras 30 o 1000 variables, de lo que estamos seguros querido lector, es que la materia prima para las propuestas de campaña será “la nota negativa” “la nota comprada” “la guerra sucia” como en otros años, sin embargo, este hecho podría ser aventajado por el movimiento de emociones y el buscar expectativas fuertes para los tres o seis años que se busquen en el cargo; el ciudadano común carga todos los días preocupaciones, deudas, miedos, tristezas, ansiedad los cuales reprime y que bajo un constante bombardeo mediático podrían mover la percepción del candidato “A” o del candidato “B”.
Para este momento en el que se escribe la presente columna, nos encontramos en una arena política llena de personalidades, gente de la farándula, comunicadores, deportistas y demás que atenderán a buscar mediante su palabra el voto en la casilla, mediante una reinterpretación de la realidad, ¿por qué? Simplemente porque en los hechos, establecer las bases de una campaña sui generis podrían significar ganar o perder dramáticamente la contienda, establecer un guión donde nada de lo que existe podrá evitar que tus promesas se cumplan puede significar la derrota asegurada, mientras que, si reinterpretas la realidad hacia el propósito de mejorar las condiciones o extrapolar las dimensiones te permitirá acentuar tu trabajo y tus promesas de campaña , esto en el caso de que no sea una reelección ya que a diferencia de estos candidatos, quienes buscan por segunda vez ser la opción del votante tienen que crear una ruta donde la rendición de cuentas sea la base de su plataforma, demostrar las acciones y los beneficios jugarán a favor o en contra, siempre y cuando se tenga conciencia sobre el pasado de la administración y los pendientes por realizar.
Si bien, existen cuartos de guerra y empresas de mercadotecnia política, generar estos productos no será cosa tan fácil, ya que estamos ante una elección provista de elementos mundiales, de consecuencias reales, la pérdida de ciudadanos, es algo que ninguno de estos “expertos” podrá manejar y que se tendrá que tomar con mucha delicadeza, ya que será la primera ocasión en que los partidos políticos actuales se confronten por un tema de salud pública en su carácter de emergencia; sin embargo, pareciera que junio está lejos, pero entre más pasa el tiempo, nos percatamos que existe un interés mayor en la descalificación y señalamientos hacia la autoridad electoral.
Si algo nos debe quedar claro apreciable lector, es que tendremos que ser sumamente objetivos ante quienes desean ostentar un cargo público, ya que, si no aprendemos a elegir a nuestras autoridades bajo un rigor de interés social, económico, sanitario, educativo, laboral y de seguridad pública, estaremos ante problemas más complejos. La relevancia del quehacer gubernamental mediante la observancia por parte de sus gobernados debe ser la clave para resolver mucho de los conflictos que suceden ahí afuera, de los cuales no somos ajenos del todo. Por último, la reinterpretación debe estar sujeta a que los datos, cifras y resultados sean congruentes y veraces, no podemos dejar de mencionar que ante escenarios electorales las “fake news” se han convertido en la plataforma idónea para la derrota o victoria de los candidatos; por ello se debe ser cuidadoso con los contenidos difundidos en internet, redes sociales (Facebook, twitter, whatsapp, etc) que se extienden de manera viral, por lo que más que nunca se debe corroborar lo que los partidos políticos informan y lo que en la realidad sucede en nuestra sociedad, nunca es tarde para informarse y para conocer a detalle lo que en su futuro pueda ser una exitosa salida de esta emergencia.
¡Hasta pronto!
paulbonillatransparencia@outlook.com
