Llamada a la participación ciudadana, ¿sólo el 6 de junio?

Criterios Paul Bonilla

Cada vez que se aproxima un proceso electoral estimado lector, vivimos un ambiente de bombardeo mediático, de un regreso al campo de batalla entre los votantes entre quienes votan por el partido en el poder y por quienes se encuentran en la oposición, las pláticas familiares son sobre las campañas, sobre las y los candidatos, sobre quien está adelante en las encuestas, se comparten memes, videos, notas que descalifican a uno o a otro competidor; establecemos en nuestro círculo social más cercano una secrecía sobre por quién votar o a quién castigar con el sufragio y no vemos más lejos de ello.

Los medios de comunicación están al pendiente de ello, generan estrategias y venden al mejor postor el espacio adecuado o “prime time” a quien decida estar dispuesto a pagar por ello para acercar a los votantes una idea, una propuesta o una descalificación en el menor de los casos, sin embargo, el ciudadano ha sido acostumbrado a una cultura política completamente pasiva, donde la participación en la toma de decisiones en el quehacer gubernamental se queda en una boleta (6 de junio) y dejan el encargo así como la responsabilidad en mano del o la candidata por los próximos 3 o 6 años, indistintamente, sea para mejorar una comunidad o para tener una representación en el congreso local, apostando porque regresen a cumplir todo lo que prometieron durante las campañas.

Sin embargo, las sociedades pensantes, críticas y activistas (que son pocas) deciden ir más lejos, y no dejar que el peso del gobernar quede en la responsabilidad completa de la candidata o candidato a un puesto por elección popular, como ejemplo menciono el evento que realizará la unión europea con motivo de los festejos del “día de Europa” realizado el pasado 9 de mayo, bajo el lema “El Futuro es tuyo”, la UE abrió virtualmente a las instituciones para acercar y fomentar la participación ciudadana, esto con la finalidad de debatir junto con los denominados “europarlamentarios” sobre una serie de temas propuestos en la agenda pública del continente. 

Temas importantes como salud pública, seguridad, medio ambiente, derechos sociales y libertad de prensa serían abordados en estos debates, entre los grupos políticos parlamentarios y la inclusión de la ciudadanía en las jornadas públicas, para ello se generó una “carta de la conferencia sobre el futuro de Europa”, la cual menciona el compromiso y la relevancia que tendrá la participación de la ciudadanía europea en el desahogo de los temas “contribuiré al debate y a las deliberaciones sobre las prioridades de nuestro futuro común…” menciona el citado documento; lo cual debe ser un referente para todos aquellos estudiosos de la actividad social y el mal logrado acto de la “gobernanza” y del “gobierno abierto” que al día de hoy parecen solo ser un adorno en la vitrina de las autoridades federales.

Otro ejemplo reciente que nos permite acercarnos al poder que tienen las sociedades organizadas y que pretendan avanzar en la consolidación de mejores gobiernos nacionales, es lo ocurrido en Chile, durante las elecciones realizadas para la conformación del Constituyente se han reflejado resultados nunca antes visto en el continente americano, leyéndose como menciona la nota de bbc news Mundo el 17 de mayo: “… los resultados se leen como un castigo a los partidos tradicionales pues, contra todo pronóstico, los candidatos independientes lograron conquistar casi un tercio de los 155 escaños…” mientras que las declaraciones del mandatario chileno fueron aún mas profundas por los resultados obtenidos “no estamos sintonizando adecuadamente con las demandas…”. 

¿Qué nos quiere decir esto amable lector? Por un lado, estamos viendo que la participación de la ciudadanía europea lleva consigo un gran impacto para resolver problemas a lado de los congresistas, entienden la preocupación derivada de la situación ocurrida durante 2020 y el presente año, adquiriendo una responsabilidad compartida y que permita activar todos aquellos mecanismos gubernamentales y sociales en el continente europeo, por el otro lado, vemos a una sociedad valiente y nutrida de responsabilidad así como de compromiso con su nación en virtud de estar por crear una nueva Constitución que rija las necesidades y vele por los derechos de todo el país al mismo tiempo de dar una cara al gobierno en turno sobre el desacuerdo real que existe. Estos ejemplos, son parte de un camino hacia la colaboración y participación, gobernante-gobernado, los pasos hacia el desarrollo de mejores condiciones de vida en las naciones.

¿Qué debemos hacer en nuestro país? Además de salir a votar este próximo 6 de junio bajo un voto razonado y estudiado, debemos salir a participar en las demás actividades que involucren tanto al gobierno como al ciudadano, espacios hay y de sobra, no debemos dejar que el país se quede atrapado en el siglo XX, donde los aparatos burocráticos soportaban todo el peso del quehacer, debemos comenzar a velar porque quienes lleguen a ganar en las urnas el próximo domingo, tengan entre sí la puerta abierta al ciudadano. 

¡Hasta pronto!

paulbonillatransparencia@outlook.com