Puebla nuevamente se prepara para una de las grandes fiestas, esto claro está, si es posible por las condiciones de seguridad. Y es la fiesta de “Corpus Christi” o “El Cuerpo de Cristo” que se celebra tradicionalmente un jueves después de la fiesta a la Santísima Trinidad.
Se dice que es un Jueves ya que en ese día Cristo instituyó la Eucaristía, y pues para celebrar el “Cuerpo de Cristo” ese día es el idóneo para hacerlo. Así es que el rito Católico celebra de manera muy solemne esta fiesta, generalmente con una procesión, en la que una custodia recorre las calles de la ciudad y todo es muy solemne. En Puebla desde el siglo XVI la tradición de la fiesta de Corpus fue instituida. Desde entonces se hacía dicho recorrido con la custodia, recientemente se retomó la tradición y la procesión se ha hecho desde el templo conventual del Carmen hacia la Catedral.
Eso digamos que es la celebración “Oficial”, pero México tuvo que apropiarse de la celebración y hacerla suya, es así como el Jueves de Corpus se conoce como “El día de las mulas” sí, en este día (que según la tradición mexicana se celebra a quienes llevan por nombre Manuel) se acostumbra a celebrar a quienes son un poco “mulas” en la vida. Se tiene la creencia que la tradición puede tener dos orígenes: el primero muy religioso y lleno de simbolismo, que evoca la leyenda en la cual San Francisco de Asís presenció el milagro en el cual una mula se postró frente a la Eucaristía; la segunda explicación es la cual se apega más a la tradición mexicana, la cual explica que es el día de las mulas porque llegaban a las ciudades los artesanos con mulas cargadas de artículos para su venta.
Es así que hoy en día podemos ver pequeñas mulas elaboradas en palma, barro o carrizo, adornadas con pastas, pequeñas pacas de paja y paquetes simulando el cargamento que traían antiguamente.
Aquí en la ciudad se instala una feria en las calles aledañas al Teatro Principal y alrededor del Parián, donde se pueden comprar las famosas mulitas, y los aún más famosos Panzones y Muñecas de Corpus. Estos muñecos elaborados en cartonería que representan a los ricos hacendados y nacen de la tradición en la cual los artesanos se burlaban de la riqueza de dicho grupo, haciendo los muñecos chaparros y panzones, vestidos de charros y las muñecas de gran belleza, ataviadas con collares y aretes de lentejuela y con brillantina en su arreglo. Todo haciendo referencia a los señores y señoras de aquella época, con sus atuendos elegantes y los lujos que no compartían a los trabajadores; quizás una de las cosas más peculiares de estas artesanías es su olor a pegamento, el cual sigue siendo el mismo desde hace muchos años.
Es así como en Puebla celebramos una fiesta más, y por supuesto que como todas las fiestas Poblanas el platillo más popular alrededor de la feria ambulante de “Corpus”, son las chalupas.
Esperemos pronto podamos disfrutar de las tradiciones poblanas, tanto culinarias como populares, que enriquecen la vida de quienes vivimos en la ciudad y de quienes nos visitan.
@JimboRomano
