Busco a Shakespeare… el autor

Angelica Lobato Torres Criterios

Una de las cosas que me sorprendió la semana pasada fue la terrible noticia de que William Shakespeare murió. Lo primero que pensé fue… Bueno si, murió hace unos cuantos siglos ¿Estamos conmemorando un año más de que murió? Pero no, leyendo más allá del título, pude entender que el Bill (uno de los varios diminutivos que se les da a las personas con nombre William) Shakespeare, británico de 81 años que fue la segunda persona en recibir la vacuna Pfizer contra el Covid-19 murió debido a una enfermedad no relacionada al coronavirus.  

La muerte de este valiente ciudadano es una tragedia, pero terrible situación se dio cuando una presentadora argentina anuncio la muerte de Bill y se refirió a él como: “Uno de los escritores más importantes, para mí el más referente de la lengua inglesa”. Entre en shock de que la encargada de informar la noticia no tenía idea de lo que hablaba y nadie de los encargados de la información la hizo leer o le dio antecedentes de la nota. Muchísima gente se burló, pero me hizo pensar en que no mucha gente sabe sobre William Shakespeare más allá de “Romeo y Julieta”, “Hamlet” y tal vez “Otelo”. 

William Shakespeare nació en 1564 en Inglaterra. William a los 18 años ya era un conocido actor, escritor y era dueño de una compañía de teatro, él fue responsable de que sus obras se llevaran al teatro, aunque siempre tuvo benefactores como la Reina Isabel I y su sucesor Jacobo I. Shakespeare escribió el poema que aparece en su tumba: “Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito sea el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos.” Por lo cual, no se le ha exhumado para llevar sus restos a un lugar más apropiado a su fama, como la Abadía de Westminster. 

Pero como todo, Shakespeare no se libra de las polémicas y datos curiosos: No se tiene registro de la fecha de su nacimiento, pero se puede suponer que fue el 23 de abril, ya que fue bautizado el día 26, y 52 años después murió en la misma fecha. Casado a los 18 años con una mujer de 26 llamada Anne Hathaway (no confundir con la actriz), que dio a luz a su primera hija a los 6 meses de la boda. Con los años, se ha dudado de que haya sido el verdadero autor de sus obras, diciendo que fue algún miembro de la realeza el verdadero autor y uso el nombre del famoso actor para no ser mal visto por la aristocracia, algunas teorías dicen que hasta pudo haber sido la Reina Isabel la autora de tan famosas obras. 

Una parte importante, que se representa en la película “Shakespeare in love” o “Shakespeare enamorado” (que considero bastante mediocre) es lo difícil que era para el mundo del teatro poder presentar su obra. En la época, las obras se representaban en patios o posadas que no detenían sus actividades, por lo que se veían interrumpidas constantemente, además que “La peste” existente no permitía que hubiera reuniones multitudinarias para evitar contagios. ¿Les parece familiar la situación? 

Pero Shakespeare fue (o quien sea que haya sido el supuesto verdadero autor) un genio, lo que más me gusta de sus personajes es que son personas complejas, sin importar si son ricos o pobres, realeza o vagabundos. Son seres que se dejan llevar por sus sentimientos, ya sea el amor, el odio, la venganza o el dolor. Todos los personajes son buenos y malos, y sus vidas se ven afectadas por las circunstancias y la suerte.  

Todos conocemos su obra aunque no hayamos leído la obra como tal. Cuantas telenovelas no son “Romeo y Julieta” y si son contemporáneos a mi, conocemos la historia de “La fierecilla domada” porque vimos mil veces la película “Las 10 cosas que odio de ti”. Hasta lo citamos sin saber al decir “Ser o no ser, esa es la cuestión” y cantamos el “Hakuna Matata” del Rey León que está ligeramente basada en “Hamlet”. Los invito a que si no quieren leer, vean alguna de estas adaptaciones en honor de Bill Shakespeare que fue uno de los primeros valientes que se arriesgó a vacunarse y gracias al cual millones pueden recibir su vacuna tranquilamente. Cheers Bill! 

angelica.lobato@criteriodiario.com