Voy por el libro de la película

Angelica Lobato Torres Criterios

¿Qué es mejor? ¿El libro o la película? En los últimos años puedo decir que la gran mayoría de ellos nuevos lectores van a la librería buscando el libro de una película o una serie que está de moda.

En casos como “Posdata: te amo” de Cecilia Ahern, casi es entendible que busquen el libro de la película, leerlo hasta te da información extra que para algunos, complementa la historia, para otros, hace que digan lo mala que fue la película; pero creo gracias a esa película, el libro se vendió mucho más y ayudó a qué la autora decidiera hacer una segunda parte llamada “La última carta”, que nos cuenta lo que “Holly” la protagonista del primer libro, ha hecho 7 años después de su historia en el primer libro. El libro no ha tenido el mismo éxito que el primero y tal vez algún día, veamos que pasa sí deciden hacer una película sobre él.

Con la misma Ahern, pasa otra cosa, existe una película llamada: “Love, Rosie” que tiene una película de lo más popular en el mundo de las películas cursis, en español la película se llama “Los imprevistos del amor” o “Tal vez es para siempre”, muchas personas llegan pidiendo el libro con ese título y hay que usar una ardua labor de convencimiento decirles que se llama “Más allá del arcoiris”, les seré sincera, vi primero la película, luego leí el libro… odie el libro, lo odie con todas mis fuerzas, la película fue de lo más agradable y el libro lo sentí casi forzado, como que la autora hizo el libro más por obligación a hacer algo parecido a su más grande éxito y no funcionó. Lo odio.

El otro caso que ahora ocurre, es que sí hay “el libro de la película” y a veces el asunto parece hasta abusivo. El caso más claro es “Star Wars”. En los últimos años han aparecido muchísimos libros de historias alternas, algunas en el pasado, algunas en el futuro, que se vuelven inválidas cuando sale alguna película nueva. Libros de fotografías e información detrás de cámaras. Unos muy sencillos otros extremadamente caros y de colección ¿Necesarios para los fans? Podría decir que sí en algunos casos; algunos otros sólo se agarran del nombre para vender, tristemente lo logran.

Sin embargo hay, como con todo, excepciones a la regla. Ha habido libros que son más populares que las películas, el caso más triste, a mi parecer, son los de: “Las Crónicas de Narnia” de C.S. Lewis. Una serie literaria publicada antes que “El señor de los anillos” de J. R. R. Tolkien y muchísimos años antes que “Harry Potter” de J. K. Rowling, historia que la autora ha admitido, fue inspirada por las historias de Narnia. Las películas no son malas, más llegaron tarde al cine que ya estaba dómida por Potter y Frodo. También fue muy complejo que cada película abarcara 2 libros aunque el título del filme sólo mencionara uno, lo que hacía que hubiera una confusión cuando alguien quería el libro y creían que los estaban estafando. La saga de películas quedó incompleta, pero agradezco que tuvo más oportunidad que otros títulos, como la saga de “Percy Jackson” de Rick Riordan, que cuenta con 5 libros de la primera saga y 5 libros en el mismo universo, pero que sólo tuvo 2 películas.

Por último, está la cuestión de las portadas. Cuándo sale una película y se hace popular, las editoriales suelen sacar una nueva edición con el póster de la peli o con fotografías de los protagonistas y retiran del mercado la portada original. A veces la gente prefiere esa porque reconocen a los personajes, aunque creo que no leerán el libro, porque como diría Juan Gabriel: ¿Pero que necesidad? Si ya vieron la película. Otros llegaron buscando la portada original, porque no son juguetes de la mercadotecnia y quieren la versión “original”. El libro es igual por dentro, pero mientras se venda, que compren lo que quieran.

Películas o programas de televisión basadas en libros nunca dejarán de existir. Adaptaciones irán y vendrán cada cierto tiempo, pero con que con cada película aparezca un nuevo lector me doy por agradecida. Diré que yo prefiero los libros, como lo dije en mi primera columna, la mente puede crear películas que Hollywood nunca podrá, sin embargo, un poco de ayuda nunca cae mal.

angelica.lobato@criteriodiario.com