Espejo de Justicia, Torre de Marfil.

Criterios Jaime A. Romano

Así como díce la Letanía Lauretana, si aquella serie de frases que alaban los atributos de la Virgen María. Comunmente rezados posterior al rosario o en las posadas, estas frases se han vuelto las invocaciones hacia la Virgen que de igual manera se plasman de forma gráfica en las representaciones artísticas de la misma.

Así el Museo Universitario Casa de los Muñecos, ha reunido en sus salas de exposiciones temporales, una serie de imágenes (del acervo propio) que presentan los temas Marianos de formas diversas; bajo el nombre de “Advocaciones Marianas” se presentan una serie de pinturas que abarcan arte desde el siglo XV hasta el siglo XIX.

Bien sabido es que el acervo universitario es muy grande e importante, no solo el que resguarda en sitio (el que cuelga en el edificio Carolino) sino también el que se exhibe en las salas del museo. Así en esta ocasión nos presentan grandes obras que ilustran no solo la vida de María, sino también aquellas que ayudaron a lilustrar las diversas advocaciones (aquellos nombres que toma la Virgen cuando es representada de cierta forma).
Desde una pintura atribuida al pintor post-renacentista conocido como “Il Garofalo” (que sorpende se tenga no solo una obra de dicho autor, o de su escuela) que ilustra de manera magnífica los halos alrededor de la virgen, como una gran pintura que presenta la huida a Egipto, que románticamente podemos imaginar en algún momento adornó una iglesia (debido a su forma de luneta).

También se presentan en esta exposición una representación de la Virgen de la Luz, quien haciendo honor a su nombre es presentada de una manera gloriosa, de forma que la luz es reflejada en la piel de la imagen, ilustrando de magnífica forma al Leviatán del cual la Virgen rescata al alma perdida, mostrando la ofrenda de corazones inflamados que le ofrece un ángel. Otra imagen que llama la atención es un pequeño cuadro que presenta a la Piedad, copia de una obra que se encuentra en un museo Europeo, que aunque no es de gran formato no resta importancia, no solo por la advocación que representa sino por el trabajo con el cual fue excelsamente representada.

La obra que es quizás la insignia de esta exposición es una representación de la Purísima Concepción, elaborada por el maestro Cristóbal de Villalpando, a quien en repetidas ocasiones he mencionado en este espacio, nuevamente marcando un espacio Poblano con su sello. Esta vez, no una iglesia (o de igual forma podemos imaginar que dicha pintura adornó el Templo del Espíritu Santo o algún otro templo Poblano), sino una obra que por años ha sido compañía de quienes han ocupado la oficina de Rectoría que se ubicaba en el Edificio Carolino, así esta gran representación con el sello de Villalpando, marcada por una expresión facial muy peculiar con rastros de verde en la piel, de complexión robusta, ataviada de joyas y con los elementos propios de la advocación, se presenta con los elementos de la letanía, es decir los ángeles sostienen el “Espejo de Justicia” podemos ver una Torre (quizas de Marfil, como lo dice la misma letanía), también se ver las Azucenas representativas de su pureza, así como la palma; una pintura que individualmente vale mucho la pena apreciar por el gran trabajo del autor en la forma de la vestimenta y el desarrollo de las caras de los personajes celestiales que acompañan a la imagen central.

Anunciación, Guadalupe, Loreto, Visitación… en fin otro número importante de advocaciones Marianas que se dieron cita en esta exposición y que presentan no solo el tesoro con el que se cuenta, sino la diferente forma de presentar a la Virgen y de trabajar de estos grandes artistas que se dieron a la tarea de ilustrar uno de los temas más visitados en el arte religioso de esos siglos.

Si bien, esta vez es una exposición en la cual no permiten tomar fotografías, si es un buen momento para apreciar el arte en su escencia, disfrutar el gran detalle con el cual los maestros que expresaron su habilidad por medio de la pintura, plasmaron de diversas formas la historia de María y sus diversas advocaciones.