estef

Mirar desde otro lado

Criterios Estefanía Chávez Huerta

Llevo ya un rato pensando en cómo comenzar con esta primera columna. Considero que al ser el inicio de algo que espero compartamos por mucho tiempo debería aprovechar este espacio para contar un poco de lo que me gustaría lograr.

En primer lugar quiero agradecer por estar aquí, leyéndome, y por darme la oportunidad de plantar una semillita de curiosidad de la que espero florezcan cosas bien interesantes. En segundo lugar, me gustaría contarte un poco de lo que irás encontrando en este espacio.

Cuando estuve pensando en el nombre de la columna, me pregunté a mí misma qué es lo que me gustaría compartir. Tuve la inquietud de comenzar a escribir algo que ayudara a entender las cosas que nos pasan, las cosas que hacemos y las cosas que nos inquietan desde una perspectiva distinta. Así es como surge la idea de “La otra mirada”. Y es que si algo me han enseñado las ciencias sociales es a ver y entender con otros ojos, a hacerme preguntas y a buscar las piezas del rompecabezas. Eso es lo que quiero dejar aquí.

Y justo para eso quiero comenzar con una idea que, pienso yo, le da sentido a la tarea de darle tantas vueltas a lo que somos, lo que hacemos y lo que nos rodea además de comenzar con la conversación: agencia.

La agencia podría entenderse como la capacidad que tenemos de influir sobre nosotros mismos y sobre nuestro entorno. En la sociología se ha tratado de una concepción que ha estado en medio de un debate bastante intenso respecto a qué tanto podemos decidir sobre nosotros, lo que nos sucede y lo que sucede a nuestro alrededor.  ¿Nuestro presente está completamente determinado por el lugar en el que nacimos, nuestro sexo o nuestra condición social? ¿O contamos con algo de margen de acción?

Afortunadamente en este momento de la historia ese debate ya no está oscilando entre el blanco y el negro, más bien está cerca de un gris que nos dice que, si bien, nuestro contexto nos moldea, nosotros también influimos este. Se trata de algo más recíproco en el que, si bien, se nos dan algunas herramientas, estas nos ayudan a forjar sendero. Ahí está nuestra agencia.

Para mí, la intención de construir otra mirada es justamente esa: apropiarnos de nuestra agencia para entender qué podemos hacer para transformar lo que nos rodea con lo que tenemos y con lo que podemos conseguir.

Gracias por iniciar este camino conmigo. Realmente espero que aquí se detonen muchas ideas, nazcan muchos planes y sobre todo, algo dentro de nosotros comience a moverse.

Nos leemos pronto.