Siguiendo con el tema de los libros de texto… Creo esto no va a acabar pronto; la semana pasada todo se hizo una gran controversia gracias a que un par de comentaristas de noticias empezaron a decir que estos libros iban a hacer que los niños se volvieran comunistas y que me empiezo a reír… ¿En verdad creían que con eso iban a crear una nueva sociedad donde los niños tuvieran una mentalidad basada en la ideología rusa? Jajajajaja si ni se pueden aprender la tabla del 3, ya quiero ver que unas cuantas clases con algunas ideas lograrían quedarse en la cabecilla loca de los mocosos que de casualidad se acuerdan de su nombre.
Yo soy de las que cree que tooooodos, sin falta, tenemos una época rojilla en nuestra vida, cuando conocemos del comunismo y la repartición igualitaria para todos y esas cosas, decimos, oh claro esa sería la solución… y después aprendes los términos utopía, Trotski y gulag y se te pasa… bueno, a la mayoría, hay algunos que se quedan ahí por siempre…
No se puede definir el comunismo, o al menos yo no encuentro una manera de definirlo de manera concreta, como todas las ideologías, tiene una base pero se fue deformando dependiendo el líder… como en todas las corrientes políticas. En “Historia Del Comunismo” de Enrique Miguel Sánchez Motos, nos habla de cómo el comunismo se fue cocinando a través del tiempo; el marxismo ofreció una explicación de naturaleza humana, de la sociedad, del desarrollo de la historia y del camino a seguir para construir un mundo ideal.
Casi como una religión, bueno no casi, sino como una religión, al querer poner el practica las ideas de Marx, muchos crímenes se cometieron en su nombre. Las ideas ahí estaban pero al señor Carlitos se les olvido decir como pasar del horrible capitalismo al salvador comunismo y ahí es donde los problemas comienzan. “Las bibliotecas del mundo están sobradas de volúmenes que explican la transición del capitalismo al comunismo, pero no hay uno solo que haya intentado explicar el recorrido inverso”.
Según cuentan, en los libros de texto hablan sobre la revolución cubana y la historia política más reciente de Venezuela, esto como grandes logros; cuando lo “normal” es hablar de las grandes injusticias; en “La Contra Historia Del Comunismo” de Fernando Díaz Villanueva da como ejemplo que en cualquier lugar donde se haya impuesto o haya tratado de imponer el comunismo, se han cometido multitud de crímenes, algunos son mundial e históricamente conocidos como las tiranías de Stalin o Mao.
“El capital” de Karl Marx suele ser una obra más citada que leída, más imaginada que estudiada y, por supuesto, objeto de las más variadas manipulaciones, interpretaciones y descalificaciones. De hecho, la mayoría de sus presentaciones impresas son la selección de los puntos más importantes; muestran las bases del marxismo, incluyendo la concepción materialista de la historia, la lucha de clases y los conflictos modos de producción del capitalista.
Me preocuparía que los niños tuvieran que leer esta clase de libros; se darían cuenta que hay ideas que podrían ayudar a nuestra economía actual, hay cosas que podrían empeorar toda la situación; verían que hay problemas que existen desde entonces y siguen igual casi un siglo después… que esperanzador.
Los niños de hoy en día son EL capitalismo y ningún libro de texto hará que esto cambie; tampoco creo que en este momento les importe Venezuela o Cuba, pero veo bien que se toque el tema y que aunque sea en lo más profundo de su subconciente quede la idea de cómo viven otros lugares del mundo… que sepan que podríamos estar mejor y podríamos estar peor… pero en serio prefiero que se aprendan las tablas de multiplicar.