Simone De Beauvoir… EL feminismo

Angelica Lobato Torres Criterios

Cuando se acerca del día de la mujer, obviamente en todos lados comienzan los temas feministas, se empieza a hablar de las marchas, de las leyes y en nuestro caso, se enaltecerá que tendremos a una mujer en la presidencia… ¿Cuál de las dos? Eso ya lo veremos.

Pero en las noticias relevantes de la semana está que en Francia, ya está proclamado el derecho constitucional al aborto… claro, tenía que ser Francia; uno de los países más influenciado por las mujeres y en el caso de las mujeres y la lucha por la igualdad, no nos debería sorprender si un día a foto que sale junto a la definición de feminismo es la de Simone De Beauvoir.

“El segundo sexo” es el ensayo feminista más importante, todo lo que se ha escrito sobre feminismo es solo la continuación de las ideas de De Beauvoir; ya sea a favor o en contra de estas ideas que buscan una concepción igualitaria de los seres humanos, según la cual la diferencia de sexos no altera su radical igualdad de condición. Al mismo tiempo, es un ensayo filosófico que analiza la condición femenina en las sociedades occidentales desde múltiples puntos de vista: el científico, el histórico, el psicológico, el sociológico, el ontológico y el cultural. Se trata de un estudio totalizador donde se investiga el porqué de la situación en que se encuentra esa mitad de la humanidad que somos las mujeres.

De Beauvoir sostiene que “la mujer”, tal como la definía la sociedad occidental de su tiempo, es una construcción cultural. Señala que a lo largo de la historia, la mujer ha sido definida en relación con el varón como madre, esposa, hija o hermana; por lo cual, sostiene, la principal tarea de la mujer es reconquistar su propia identidad específica, desde sus propios criterios.

Para Beauvoir, ser mujer no es un carácter natural, es el resultado de una historia, ya que ningún destino biológico o psicológico define a la mujer como mujer, es la historia de la civilización la que crea el estatus femenino. La femineidad no es una esencia natural.

Las diferencias biológicas juegan un papel importante, especialmente en quedar embarazada y tener hijos, algo que los hombres no pueden, pero no es esa diferencia biológica la que funda la diferencia de estatus y de jerarquía entre varones y mujeres, la biología no define “la femineidad” como concepto explicando que de una hembra biológica se construye la condición “femenina” y se logra hacer una mujer al educarla en la femineidad, sin que exista vínculo natural entre mujer (hembra) y femineidad (género).

“Simone De Beauvoir: Contra Todo Y Contra Todos” de Danielle Sallenave, es uno de esos ensayos sobre las ideas plasmadas en “El segundo sexo” y una biografía basada en los diarios de De Beauvoir; en estos diarios se puede leer las bases de un destino de escritora, un destino de mujer que eligió con libertad. Supo hacer ver que en la historia de la humanidad, siempre hubo dos sexos y uno sometió al otro. Buscó las razones de esa dominación y afirmó con rotundidad que la razón principal es que las mujeres dan a luz a los niños y que ése no es el destino de las mujeres. Es para ellas una posibilidad, pero no su único destino. Y, sin embargo, en muchos lugares del mundo ése es su único destino y ello no es más que una manera de reducir su libertad como seres humanos.

Y creo ahora Francia vive, por fin, en una sociedad donde en su constitución se les da la libertad y el derecho, a todas las mujeres, de poder decidir que quieren de su futuro sin que el ser madres sea un factor que las defina. Esperemos Francia sea el inicio de un cambio mundial, como lo fueron la independencia y los derechos humanos… y recuerden, en el día de la mujer no hay que felicitarnos, sino recordar, reconocer y reaccionar a lo que ser mujer fue, es y será.