El pasado 19 de noviembre se celebró el día internacional de la mujer emprendedora, el objetivo es valorar y resaltar el aporte de la mujer en la economía Mexicana.
Un actor importante en la economía de México ha sido el emprendimiento de las mujeres, sobre todo ahora en tiempos de pandemia. Las mujeres mexicanas que emprendieron se duplicaron durante la pandemia pasando de 48% a 70%, según datos de la COPARMEX.
Los emprendimientos más abarcados por las mujeres fueron en los rubros de Moda y alimentos durante la crisis sanitaria. También se generó de manera exponencial un resurgimiento importante de marcas personales lideradas por mujeres, dentro de las que destacan profesionales como coaches, psicólogas, doctoras, etc.
Uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta una mujer emprendedora de cualquier rubro es tener la capacidad de compartir o transmitir el profesionalismo y la autenticidad del emprendimiento o marca personal que ha creado para así sostenerla a largo plazo. Una de las claves es la identidad. Existen varios pasos para lograr que un emprendimiento sea exitoso y perdure, mencionaré algunos.
Logotipo.
Al iniciar un emprendimiento, se requiere pensar en un logotipo, sin embargo, no lo es todo si se trata de construir una marca que tenga identidad. Uno de los objetivos que cubre el logotipo es que el producto se vea más estético y es una herramienta que ayuda al consumidor a reconocer la marca, sin embargo su solución por si sola puede ser limitada. Creo que una de las cosas positivas que pueden hacer como emprendedores es aportarle a un trabajo profesional de branding, pues es un conjunto de elementos y acciones que puede llegar hacer una conexión emocional con el cliente. Al tratarse de una estrategia, el impacto que puede provocar es a largo plazo.
Branding.
La mejor cara de un emprendimiento sería un proceso de branding, pues es la construcción de lo que llamamos identidad, puede ser como el ADN que hace que una marca sea única en todo el mercado. Podríamos llamarlo como un proceso de construcción de la personalidad, los valores y propósitos que representan a un emprendimiento. Se genera una relación a largo plazo con el consumidor pues este se identifica con la marca, ya sea con colores, la marca o un tono de voz que sea o pueda ser característico. El seguimiento de esta estrategia tendrá resultados de manera positiva en el negocio.
El arquetipo ideal.
Este es un paso ideal y primordial para lograr que los clientes puedan confiar en una nueva marca, la cual trata de definir un conjunto de características que reflejen la manera o forma de ser del emprendimiento y también de sus consumidores. Como ejemplo podríamos poner que si tienes una línea de cosméticos sostenible, se da por entendido que es una marca que resalta la belleza y tus clientes llevarán en sí el mismo propósito. Explorador, creador, sabio o inocente son algunos de los arquetipos que usualmente se emplean para identificar una marca y crear lazos estrechos con su público.
La identidad.
El emprendimiento debe tener una representación visual, la cual está plasmada en el moodboard, un collage de distintos elementos los cuales hacen el universo visual del emprendimiento: estilo fotográfico, paletas de color, texturas, patrones, tipografía, entre otros.
El ‘look and feel’ de la marca. El moodboard es el primer paso en la creación de la identidad y el cual será el ejemplo del estilo gráfico que empleará el emprendimiento en sus diversos formatos, sobre todo, en sus redes sociales para ser proyectado de manera digital. “La identidad visual es uno de los elementos que cobra mayor importancia, pues es lo primero que se queda grabado y se percibe de una marca, mucho antes de comprar o cuando se requiere tomar un servicio”.
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